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El barco creado por un país de América del Sur que desafía lo conocido: el más "limpio" del mundo

Este barco es más que una promesa es una demostración del accionar de los países de América del Sur por un mundo más sostenible

Un país de la región acaba de lograr algo que parecía impensado hace apenas unos años: lanzó el primer barco de América del Sur impulsado al cien por ciento con hidrógeno verde, una innovación que podría transformar la forma en que navegamos los ríos del continente.

El barco, desarrollado por Itaipú Binacional a través de su centro de innovación, no solo es una maravilla tecnológica, sino también un símbolo de lo que puede pasar cuando la sostenibilidad deja de ser discurso y se convierte en acción. Te contamos sobre el país de América del Sur que lo desarrolló.

Barco hidrógeno (1)

El barco creado por un país de América del Sur que desafía lo conocido: es el más "limpio" de todo el mundo

El barco fue presentado en el embalse de Itaipú, en la frontera entre Brasil y Paraguay, y tendrá su debut oficial durante la COP30, que se celebrará en Belém, en el corazón del Amazonas. El hidrógeno verde promete ser una de las claves para descarbonizar sectores difíciles de electrificar, como el transporte marítimo. Y este barco, silencioso y brillante sobre el río, es más que una hazaña tecnológica: es una promesa.

No será un barco de exhibición, sino una herramienta concreta: se utilizará para recolectar residuos sólidos en las islas habitadas del río, ayudando a limpiar las aguas y mejorar la calidad de vida de las comunidades ribereñas. Un gesto, liderado por dos país de América del Sur, que combina innovación tecnológica con responsabilidad ambiental y social.

Barco hidrógeno (1)

¿Cómo es este barco?

El barco mide 9,5 metros de largo y 3 metros de ancho, está hecho de aluminio, un material liviano y reciclable, y tiene capacidad para cargar hasta nueve toneladas. Pero lo más impresionante es su corazón: un sistema que genera energía a partir del hidrógeno verde, obtenido mediante electrólisis con fuentes renovables.

En otras palabras, este barco navega los ríos de América del Sur sin emitir gases contaminantes, sin dejar rastro de humo ni olor a combustible. Silencioso, limpio y eficiente, parece casi una metáfora de lo que debería ser el futuro de la navegación.

Más allá del impacto ecológico, este avance marca un antes y un después en la carrera por las energías limpias. América del Sur, con su abundancia de recursos naturales, tiene todo para liderar esta transición. Pero hasta ahora, la falta de infraestructura, inversión y voluntad política había frenado los avances. Brasil, con este primer paso, demuestra que la revolución verde puede comenzar desde el agua.

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