El alumno de 14 años que en julio llevó un arma a la escuela Galileo Vitali, de La Paz, tuvo una crisis mientras se estaba readaptando a las clases presenciales y varios organismos del Estado tuvieron que intervenir.
El alumno de 14 años que en julio llevó un arma a la escuela Galileo Vitali, de La Paz, tuvo una crisis mientras se estaba readaptando a las clases presenciales y varios organismos del Estado tuvieron que intervenir.
En la escuela se encontraban la Policía, la Dirección de Acompañamiento Escolar (DAE) y el Equipo Técnico Interdisciplinario (ETI). La decisión era trasladar al chico al hospital Notti, pero no llegó a suceder porque la madre del adolescente lo impidió.
Más allá de este caso en particular, los problemas de convivencia escolar se han vuelto muy complejos y por este motivo, la DGE envió un proyecto de ley a la Legislatura de Mendoza para responsabilizar a los padres por los casos de bullying que cometan los menores.
Según explicaron desde la DGE, el adolescente había sido enviado a estudiar a su casa, por medio de la modalidad de escolaridad protegida. Esto ocurre cuando un alumno presenta problemas de conducta que pueden ser peligrosas para él o para terceros, o bien, por alguna situación compleja que se viva en el hogar -por ejemplo, que el chico deba cuidar a un familiar enfermo-.
Sin embargo, la disposición fue reincorporarlo a clases presenciales, aunque la vuelta a la escuela no resultó: el alumno entró en crisis y debieron intervenir distintos organismos.
Desde el gobierno escolar explicaron que, según lo evaluado por distintos profesionales que han intervenido en el caso, el chico necesita una contención psicológica, que contemple un abordaje personalizado. Por este motivo, se había llamado a una ambulancia del SEC que trasladaría al menor al Notti.
Esta instancia fue rechazada por la madre del adolescente, que no permitió la internación, así es que por el momento, el chico, según informó el periodista Oscar Campi -corresponsal en el Este- está en casa con la familia.
De todas maneras, la DGE insistirá con la medida.
Por los complejos problemas de convivencia escolar que se viven en la actualidad, el gobierno escolar decidió enviar un proyecto de ley a la Legislatura provincial. Este consiste en modificar el Código Contravencional y agregarle el artículo 100 bis que reglamenta la responsabilidad de los padres. “Se considerará una contravención la omisión del deber de vigilancia y cuidado por parte de los padres, tutores o cualquier persona que ejerza la responsabilidad parental, cuando un niño o adolescente a su cargo cometa actos de acoso escolar (bullying) que causen daño físico, psicológico o emocional a otro menor en el ámbito educativo o social”.
Se suma, además, el artículo 100 ter, sobre la aplicación de un nuevo protocolo para las autoridades escolares, necesario antes de remitir el caso a un juzgado contravencional.