Un descubrimiento de lujo
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Las botellas están, aparentemente, en buen estado de conservación.
Un portavoz del equipo expresó que casi con certeza el vino encontrado es champagne de la marca Louis Roederer, y han contactado a la compañía para confirmar su hallazgo. También sugirieron la posibilidad de que estuviera destinado a un zar ruso, añadiendo un aura de misterio e importancia histórica al descubrimiento.
Si el equipo recibe autorización para recuperar las botellas, es probable que haya un gran interés por parte de coleccionistas de vinos finos. Según Mark Robertson, consultor senior de vinos en la casa de subastas Dreweatts en el Reino Unido, las botellas encontradas en naufragios son muy buscadas debido a las condiciones frías y constantes del fondo del mar, que las preservan notablemente.
Este no es un caso aislado. En 2011, una botella de Veuve Clicquot de 170 años, rescatada del fondo del mar Báltico, se subastó con un precio guía de más de $145,000. Los descubrimientos como estos capturan la imaginación y el interés debido a su historia y las condiciones únicas de preservación.
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El barco estaba cargado con otros tesoros.
Pero, ¿se puede beber?
La cuestión de si el champagne es aún bebible depende de varios factores. Stachura notó burbujas en las botellas durante su inmersión, sugiriendo que podrían estar en buen estado.
Los expertos indican que el fondo del mar Báltico ofrece condiciones óptimas para la preservación del champagne. Sin embargo, la durabilidad de la cápsula metálica sobre el corcho es crucial para determinar si el vino puede ser consumido.
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Los buzos esperan autorización para recuperar las botellas.
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Robertson menciona que aunque no se espera perfección, el vino debe ser al menos tragable y ofrecer una experiencia interesante, sin causar malestar.
