“Juventud, divino tesoro”, decía el poeta Rubén Darío. Muchos expertos aseguran que la juventud es una de las mejores etapas de la vida, ya que es en este momento donde uno aprende lecciones valiosas para la vida.
Sin embargo, la juventud no dura mucho tiempo y esto termina afectando la autoestima de muchas personas. Con el paso de los años y de las décadas, el concepto de juventud ha ido cambiando, y ahora es la ciencia quien develó con exactitud cuándo dejamos de ser jóvenes.
La ciencia ha demostrado que el envejecimiento es algo que no se puede parar y han determinado a qué edad dejamos de ser jóvenes y comenzamos a envejecer.
La prestigiosa Universidad de Stafford realizó un estudio en el que participaron 4.263 personas de entre 18 y 95 años. Dicho estudio buscó medir en qué momento el reloj fisiológico marca el fin de la juventud y el comienzo del envejecimiento.
Este estudio arrojó que las personas dejamos de ser jóvenes a los 34 años, edad en la que entramos de lleno a la edad adulta temprana. Luego a los 60 se llega a la mediana edad y a los 78 años se alcanza la vejez.
Sin embargo, el envejecimiento, o la entrada a la edad adulta, como lo conocemos, podemos retrasarlo con una mejor calidad de vida y hábitos saludables.
Los expertos aconsejan cuidar la alimentación, no consumir alcohol y tabaco, hacer deporte y dormir al menos 8 horas por día. También se recomienda hidratar la piel todos los días y usar protección solar todo el año.
