Los "felices adjudicatarios" del complejo habitacional Procrear, edificado en los terrenos de los talleres ferroviarios de calle Suipacha y Tiburcio Benegas, no están tan felices. Apenas a seis meses de entregados, no son pocos los problemas edilicios que están sufriendo los propietarios, que además pagan cuotas bajo el sistema de créditos hipotecarios UVA. "Tenemos problemas básicos de agua, ya que diseñaron mal el sistema de bombas y sufrimos cortes permanentes de suministro, entre los problemas más visibles", comentó un propietario del Sector 1, de los seis que completan la miniciudad. Todo en el contexto de aislamiento por el coronavirus.

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"Además de varias fallas edilicias, por vicios ocultos que hay en nuestro edificio, el del Sector 1, tenemos un problema básico y que es el del suministro de agua, algo esencial en el contexto de pandemia de coronavirus que estamos viviendo. Hay cortes reiterados, y el problema radica en el mal calculo de las bombas que están el subsuelo", explicó Eduardo -en representación del resto de los adjudicatarios- sobre el reclamo que hicieron quienes resultaron sorteados para vivir en este complejo.

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Denuncian errores de cálculo

"Las bombas están subdimensionadas y por eso trabajan en forma forzada para elevar el agua hasta los tanques que están en la azotea y distribuyen de ahí a los departamentos. El caudal requerido, según nos dijo un especialista debe ser de 65 litros por minuto (l/m), y las instaladas son de 35 (l/m), lo que las hace trabajar casi constantemente. De esta forma, al principio, saltaban los elementos de protección eléctrica. Los redimensionaron, pero entonces fue peor, ya que ahí se comenzaron a quemar los bobinados, con la consecuente falta de suministro de agua", explicó el joven que vive en el edificio entregado hace seis meses.

"El problema fundamental es que ya no sabemos a quién quejarnos, porque parece ser que a nadie le corresponde el problema, ni al municipio, ni al gobierno, ni al Banco Hipotecario. Encima el administrador tampoco nos escucha ni nos da respuestas", se quejó el mendocino, que agregó: "Sentimos que esto es una estafa. Tenemos que pagar las reparaciones, que son parches provisorios porque la falla es de cálculo, nadie nos da una solución, y encima el departamento que al principio tenía un valor de $2.500.000, ahora cuesta por el sistema UVA casi $4 millones".

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"El edificio donde vivo tiene 200 departamentos, sólo están ocupados 130, y ya está fallando el sistema de bombas, con la mitad de los habitantes, siendo que el edificio recién ha sido entregado hace seis meses. Esto nos hace quedar sin agua casi permanentemente" "El edificio donde vivo tiene 200 departamentos, sólo están ocupados 130, y ya está fallando el sistema de bombas, con la mitad de los habitantes, siendo que el edificio recién ha sido entregado hace seis meses. Esto nos hace quedar sin agua casi permanentemente"

Eduardo, adjudicatario de un departamento de Procrear

También hemos detectado otro problema de diseño. El sistema de riego funciona 50 minutos por día -demasiado- cuando en realidad debería hacerlo en dos tandas de cuatro minutos al día. Esto ha generado filtraciones hacia las cocheras, y con el tiempo se van a resentir los cimientos", expuso el ofuscado morador del departamento.