J Paul llegó a ser el hombre más rico en Estados Unidos
El mundo de los millonarios está lleno de múltiples historias. En este caso, toca mencionar a Jean Paul Getty, más conocido como J. Paul, quien a pesar de tener una gran fortuna destruyó a su familia mediante su polémica personalidad. Todo empieza con su nacimiento, el 15 de diciembre de 1892.
Este hombre fue multimillonario desde que nació, gracias a las empresas con las que contaba su padre, quien era abogado de seguros y sociedades en la ciudad de Minneapolis.
George Getty, padre de J Paul, decidió meterse en la industria petrolera, y generó tanto dinero que dos años después estaba viviendo con toda su familia en la ciudad de Los Ángeles.
J Paul había adquirido grandes conocimientos en economía y geología del petróleo gracias a sus estudios en las universidades de California y Oxford. Lleno de dinero tras vender un negocio de su padre, este multimillonario regresó a Los Ángeles a vivir la vida como un playboy durante varios años.
En 1923, J Paul formó el primero de sus cinco matrimonios en total, entre los que tuvo cinco hijos. La muerte de George Getty, quien estaba orgulloso de las habilidades empresariales de su hijo, pero avergonzado de su vida de playboy, llegó en 1930. Tal era la confianza que le tenía, que J Paul solo adquirió 500.000 dólares sobre una herencia de 10 millones.
Cómo J Paul acabó con su familia
Dentro de su vida familiar hay que decir que la muerte de uno de sus niños a los 12 años fue una de las primeras tragedias de las que vendrían.
J Paul encabezó varias veces la lista de multimillonarios estadounidenses más poderosos del mundo, pero no hay dinero que valga si no eres inteligente.
El magnate se quejaba incesantemente de las dificultades de ser multimillonario, desde cartas suplicantes hasta el hecho de que nunca sabía si sus amigos eran auténticos o simplemente iban tras su dinero.
Aun así, J Paul disfrutaba de ser un tacaño vistiendo trajes arrugados para parecer pobre, e incluso exigiéndole dinero a su familia. Uno de sus hijos terminó muerto por sobredosis y otro por suicidio tiempo después.
Un nieto de J Paul fue secuestrado por italianos, y el hombre se negó varias veces a pagar su rescate. Este hecho lo dejó discapacitado y terminó muriendo en 1954.
Finalmente, con dinero, pero sin nadie al lado, J. Paul murió en su mansión de Surrey en 1976, a la avanzada edad de 83 años, dejando una fortuna de 4,000 millones de dólares, que son 17,300 millones de dólares en dinero de hoy.
