En el mercado hay múltiples productos para el pelo, algunos profesionales son poco accesibles. Sin embargo, cuando no los conocemos tenemos miedo de arriesgar, así que a veces es mejor comenzar con una mascarilla casera que tu mismo puedes preparar.

Desde aceite de oliva, hasta aguacate, leche o avena, muchos de los ingredientes que tienes en la alacena de casa, son perfectos para preparar tratamientos caseros, para hidratar, combatir el frizz, o para el crecimiento del cabello.

En esta ocasión, te compartimos una receta sencilla para nutrir tu pelo y tratar el frizz como si fueras una experta.

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Prueba esta mascarilla casera para combatir el frizz. Imagen: Garnier

Prueba esta mascarilla casera para combatir el frizz. Imagen: Garnier

¿Qué es el frizz?

El frizz es el esponjamiento, encrespamiento y la manifestación de electricidad en el cabello. Los principales causantes son la falta de hidratación, de ácidos grasos esenciales y de proteínas, según Loreal Paris.

Otra razón clave en la formación de frizz es que, generalmente el pelo se encuentra en un estado "aniónico”, con carga eléctrica negativa lo que hace que se enrede y, cuando el cabello es sometido a algún tipo de fricción, se genera “electricidad negativa o estática” que queda concentrada en la fibra capilar. Estas cargas “estáticas” hacen que las fibras capilares se rechacen entre sí, dando como resultado el frizz.

Mascarilla casera anti frizz

  • De dos a cuatro cucharadas de mayonesa.
  • Una cucharada de aceite de coco, oliva o almendras (el que tengas en casa).

Si tu pelo luce desordenado, rebelde y con frizz, prepara esta mascarilla casera. Combina de dos a cuatro cucharadas de mayonesa con un poco de aceite de tu preferencia. Después, coloca la mezcla en tu cabello húmedo y deja actuar al entre 15 a 30 minutos.

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La mayonesa es el ingrediente estrella para esta mascarilla casera. Imagen: archivo

La mayonesa es el ingrediente estrella para esta mascarilla casera. Imagen: archivo

Colócalo bien en cada mechón y ponte una gorra de ducha para darle una dosis de calor natural. Posteriormente, enjuaga con los productos que usas de costumbre.

Si tienes la piel sensible, o alguna condición dermatológica, consulta con un especialista antes de aplicarte la mascarilla casera.

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