En la fundamentación del despido, el banco hace una reconstrucción propia de lo que entiende que pasó. La entidad señala que la transferencia se hizo el 6 de mayo pasado, y con un error garrafal: en lugar de digitar 8,8 millones de pesos, la persona que realizó el envío escribió una cifra mil veces superior. Si bien no se conoce la identidad de ese emisor, se especula con que podría ser una empresa, considerando que evidentemente la cuenta tenía fondos muy altos. Además, de otra manera, la transferencia no hubiera sido posible.
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Quisieron transferir 8,8 millones de pesos y transfirieron erróneamente 8.800 millones de pesos.
La transferencia se realizó desde el Banco Patagonia hacia la cuenta de Aranda en el Santander. La primera entidad informó a la segunda sobre la equivocación, para lograr el reintegro de lo transferido de más.
Sin embargo en el Santander notaron que los fondos no estaban intactos en la cuenta de Aranda, sino que más de 1700 millones de pesos ya habían sido colocados en cuatro fondos de inversión.
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Las autoridades de la sucursal del Santander iniciaron una investigación e interpelaron a Aranda sobre por qué no había reportado el error y había realizado operaciones con ellos. El banco consideró que el empleado dio explicaciones inconsistentes y lo acusó directamente de apropiarse indebidamente de los fondos mal transferidos.
Finalmente la entidad alegó "pérdida de confianza" y le notificó su despido días después. Ahora comenzarían acciones para recuperar el dinero, y se podría iniciar una demanda penal. Hasta ahora Aranda no se ha pronunciado al respecto.
