En el mundo de los rituales, algunos alimentos pueden utilizarse en este tipo de tradiciones con algunos objetivos. Por eso es que se dice que lavarte las manos con sal y arroz puede ser un hábito que ayudará a que las cosas comiencen a salirte mucho mejor.
Más precisamente, se recomienda lavarse las manos con sal y arroz en algunos rituales con el fin de eliminar energías negativas, atraer prosperidad y equilibrio emocional.
Cómo lavarse las manos con sal y arroz para limpiar las energías negativas
Es importante recordar que estas prácticas son parte de tradiciones y creencias, y no tienen base científica. Este ritual se debe a que la sal es un ingrediente capaz de absorber la energía negativa que abunda a tu alrededor, mientras que el arroz puede simbolizar abundancia y prosperidad.
El poder del ritual reside en tu concentración y en la visualización clara de la limpieza y la atracción de lo bueno. En concreto, el paso a paso es el siguiente:
- Prepara el espacio y los materiales: busca un lugar tranquilo. Necesitas sal gruesa (o marina) y arroz (blanco o integral).
- Mezcla en tu mano: coloca una cucharada de sal y una de arroz en la palma de tu mano izquierda.
- Frota y visualiza: con la mano derecha, frota la mezcla en círculos por la palma de tu mano izquierda. Mientras lo haces, piensa en las preocupaciones, estrés o malas vibras que quieres liberar, visualizando cómo la sal las absorbe.
- Enjuaga con intención: moja tus manos con agua fresca y enjuaga la mezcla. Siente cómo el agua se lleva toda esa energía negativa. Imagina que es un nuevo comienzo.
- Sella la energía: sacude las manos, aplaude suavemente o haz sonar los dedos para "romper" el ciclo energético. Agradece por las bendiciones y la nueva energía que entra a tu vida.
- Seca al aire: deja que tus manos se sequen solas al aire, si es posible, para completar el proceso de renovación.
La mezcla usada como exfoliante
Más allá del ritual, tienes que saber que la mezcla entre la sal y el arroz puede utilizarse como exfoliante natural y efectivo. Esto se debe a que la sal proporciona la abrasión para eliminar células muertas y el arroz añade enzimas que limpian profundamente.
La forma de utilización es casi la misma, aunque es mejor con movimientos circulares suaves, frotando la mezcla en tus manos limpias, y sin presionar demasiado para evitar irritaciones.




