Muchas personas ya están decorando sus hogares con adornos Navideños, y una de las zonas que no siempre se tiene en cuenta son las ventanas.
Es por ello que en la siguiente nota te enseñaremos a hacer una mezcla casera para poder pintar las ventanas con diseños de Navidad. Lo mejor de esta mezcla es que después podrás quitarla con un poco de agua y un trapo.
Navidad: ¿Cómo crear una pintura para decorar las ventanas?
Ingredientes o materiales
- Pasta de dientes (de preferencia blanca)
- Agua
- Un recipiente pequeño para mezclar
- Pincel, brocha o una pequeña esponja
- Cepillo de dientes viejo
- Moldes o figuras recortadas en papel (copos, estrellas, árboles, renos, etc.)
- Trapo húmedo para limpiar las ventanas después
El primer paso para realizar esta pintura apta para ventanas es colocar en un recipiente pequeño 1 o 2 cucharadas de pasta de dientes.
Agrega poco a poco agua y mezcla hasta obtener una consistencia ligeramente líquida, similar a una pintura cremosa. Te aconsejamos mezclar bien para que la preparación no tenga grumos. Si te queda muy espesa, añade unas gotas más de agua. Si está muy líquida, agrega un poco más de pasta de dientes.
El próximo paso será preparar los moldes. Toma un papel grueso, o una placa de plástico (por ejemplo puedes usar las tapas de los apuntes) y recorta figuras de papel con las formas que más te gusten: copos, estrellas, corazones o siluetas de árboles.
Pasa ligeramente un pincel mojado sobre el reverso de cada figura de papel para que se adhieran al vidrio sin romperse. Coloca los moldes sobre las ventanas y carga un cepillo de dientes con la mezcla. Frota las cerdas del cepillo con los dedos para poder salpicar la pintura sobre la ventana. Las pequeñas gotas darán el efecto de copos de nieve. También puedes usar un esponja pequeña en este paso y hacer lo que se conoce como "efecto ponceado".
Otra idea es pintar directamente sobre la ventana con un pincel o brocha para hacer dibujos, escribir frases o rellenar figuras.
Una vez seca la pintura, despega con cuidado las figuras de papel de la ventana. Verás cómo queda el contorno blanco perfectamente definido.
Cuando finalice la temporada navideña (o cuando simplemente te hayas aburrido del diseño pintado), podrás limpiar las ventanas pasando un trapo húmedo. La mezcla de pasta de dientes se disuelve al instante y el vidrio quedará brillante.






