Seguro que alguna vez te ha pasado de guardar un trozo de pan en una bolsa y que a los pocos días no solo se ponga duro, sino que además se llene de hongos y moho. En la siguiente nota te enseñaremos a evitar esto siguiendo una serie de simples consejos.
Cómo evitar que el pan se llene de hongos y conserve su textura por más tiempo
¿Cómo evitar que el pan se llene de hongos y moho?
Lo primero que se debe tener en cuenta para que el pan no se llene de hongos y moho es guardarlo en un lugar fresco, seco y oscuro, preferiblemente en una bolsa de tela.
También se debe cuidar que el pan no esté en contacto con agua o humedad. Si no vas a consumir el pan en los próximos días, te aconsejamos congelarlo, ya que esta práctica previene el crecimiento del moho.
Si encuentras moho en el pan, lo mejor es desecharlo por completo no solo para evitar que otros lo consuman, sino para que ese moho no se expanda por otros alimentos y espacios de la cocina.
Al momento de guardar el pan para que no se llene de moho es un lugar fresco y seco, y si es posible, en un recipiente hermético o bolsa.
¿Se puede comer el pan con moho y hongos?
Se recomienda desechar el pan con moho, ya que el moho puede producir micotoxinas, es decir sustancias tóxicas que pueden ser perjudiciales para la salud, especialmente en casos de personas con sistemas inmunológicos débiles.
Lo mejor es tirar todo el pan (guardarlo en una bolsa), y no cortar la parte con hongos para seguir comiéndolo. Algunos de los síntomas desagradables que se pueden producir por comer pan con hongos son malestar estomacal, moqueo, dolor de cabeza o problemas respiratorios.
Algunas personas que creen que raspando el moho y tostanto el pan se eliminará el hongo. Esta acción no eliminará el moho ni las toxinas que pueda haber producido.