Es normal sentir dolor después de una vacuna o inyección, pero aunque no lo creas existen algunos trucos que pueden aliviar este malestar corporal.
Es normal sentir dolor después de una vacuna o inyección, pero aunque no lo creas existen algunos trucos que pueden aliviar este malestar corporal.
Los expertos aseguran que el dolor de una inyección puede variar por distintos factores, como por ejemplo la zona del cuerpo donde fue aplicada, ya que en áreas con más terminaciones nerviosas, como los dedos o el rostro, el dolor es más intenso.
También hay que tener en cuenta el tipo de sustancia inyectada, como los antibióticos o vitaminas aceitosas, los cuales generan más presión o irritan los tejidos.
La velocidad de aplicación y la técnica del personal de la salud también pueden causar molestias, así como el tamaño de la aguja y el estado emocional del paciente. Si estamos tensos físicamente, entonces la vacuna dolerá mucho más.
Si después de la vacuna sientes mucho dolor en el cuerpo, lo mejor es aplicar en la zona durante 10 a 15 minutos para disminuir la inflamación.
También puedes mover el músculo donde se aplicó la inyección, como caminar si fue en el glúteo o mover el brazo si fue intramuscular. Esto ayuda a dispersar el medicamento y a reducir la rigidez.
Si el dolor es muy fuerte y persistente, lo mejor es usar analgésicos como el paracetamol. Es importante evitar hacer masajes muy fuertes, ya que pueden irritar más el área. Si el dolor aumenta o dura varios días, es necesario consultar a un médico.