El profesor Aaron Schmitt enfatizó la rareza del hallazgo: "Entre las numerosas imágenes en palacios asirios conocidos, no existen representaciones de deidades principales. Este descubrimiento es extraordinario".
La Biblia narra cómo Dios envió al profeta Jonás a predicar contra la maldad de Nínive, quien inicialmente huyó pero finalmente cumplió su misión. Los ninivitas, incluyendo su rey, se arrepintieron y la ciudad fue perdonada temporalmente, aunque posteriormente Nahúm y Sofonías profetizaron su destrucción final, ocurrida en 612 a.C.
Figuras divinas
ninive.jpg
El resultado de la excavación.
El relieve presenta al rey Asurbanipal en su centro, flanqueado por Ashur, dios principal, e Ishtar, diosa patrona de Nínive. También aparece un genio con forma de pez y una figura de apoyo que los arqueólogos creen representaba un hombre-escorpión.
"Estas figuras sugieren la presencia original de un enorme disco solar alado sobre el relieve", explicó Schmitt. El equipo analizará meticulosamente los datos para comprender mejor esta representación y su contexto histórico.
Los arqueólogos de la Universidad de Frankfurt encontraron el relieve fragmentado dentro de un pozo detrás de un nicho estratégicamente ubicado frente a la entrada principal de la sala del trono. "El enterramiento de estos fragmentos explica por qué los investigadores británicos, a pesar de su trabajo hace más de un siglo, nunca los descubrieron", señaló Schmitt.
En colaboración con autoridades iraquíes, los científicos planean restaurar el relieve a su ubicación original y abrirlo al público, mostrando el arte y creencias religiosas del imperio asirio mencionado frecuentemente en la Biblia.