Un reciente descubrimiento en la antigua Nínive, cerca de Mosul en Irak, reveló aspectos desconocidos del arte religioso asirio. Investigadores de la Universidad de Heidelberg desenterraron un colosal relieve que muestra al gobernante del siglo VII a.C. junto a dioses prominentes, algo sin precedentes en esta ciudad condenada por el profeta Jonás según la Biblia.

La losa de piedra apareció en la sala del trono del Palacio Norte, mide 5,5 metros de longitud y pesa aproximadamente 12 toneladas. Este hallazgo destaca por mostrar deidades principales asirias en relieves palaciegos, fenómeno nunca antes documentado.

Sensacional descubrimiento

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Los relieves que protagonizaron el descubrmiento.

Los relieves que protagonizaron el descubrmiento.

Nínive, mencionada en Génesis como una de las primeras ciudades fundadas tras el diluvio universal, ocupó una posición estratégica en la ribera oriental del Tigris. Los asentamientos datan del quinto milenio a.C., pero alcanzó su esplendor como capital neoasiria bajo el rey Senaquerib.

El profesor Aaron Schmitt enfatizó la rareza del hallazgo: "Entre las numerosas imágenes en palacios asirios conocidos, no existen representaciones de deidades principales. Este descubrimiento es extraordinario".

La Biblia narra cómo Dios envió al profeta Jonás a predicar contra la maldad de Nínive, quien inicialmente huyó pero finalmente cumplió su misión. Los ninivitas, incluyendo su rey, se arrepintieron y la ciudad fue perdonada temporalmente, aunque posteriormente Nahúm y Sofonías profetizaron su destrucción final, ocurrida en 612 a.C.

Figuras divinas

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El resultado de la excavación.

El resultado de la excavación.

El relieve presenta al rey Asurbanipal en su centro, flanqueado por Ashur, dios principal, e Ishtar, diosa patrona de Nínive. También aparece un genio con forma de pez y una figura de apoyo que los arqueólogos creen representaba un hombre-escorpión.

"Estas figuras sugieren la presencia original de un enorme disco solar alado sobre el relieve", explicó Schmitt. El equipo analizará meticulosamente los datos para comprender mejor esta representación y su contexto histórico.

Los arqueólogos de la Universidad de Frankfurt encontraron el relieve fragmentado dentro de un pozo detrás de un nicho estratégicamente ubicado frente a la entrada principal de la sala del trono. "El enterramiento de estos fragmentos explica por qué los investigadores británicos, a pesar de su trabajo hace más de un siglo, nunca los descubrieron", señaló Schmitt.

En colaboración con autoridades iraquíes, los científicos planean restaurar el relieve a su ubicación original y abrirlo al público, mostrando el arte y creencias religiosas del imperio asirio mencionado frecuentemente en la Biblia.