En la siguiente nota te diremos cuáles son algunas de las plantas y flores tóxicas que se encuentran en Chile y que debes evitar sí o sí.
Palán Palán (Nicotiana glauca)
Esta planta pertenece a la familia de las solanáceas, que incluye a la planta de la papa, el tomate, la berenjena y otras especies. Tiene una alta concentración de alcaloides, entre ellos anabasina, y es la causante de generar efectos como parálisis respiratoria, vómitos, taquicardia, náuseas, convulsiones y, en ciertas dosis, puede llegar a ser fatal.
En Chile se puede encontrar esta planta en zonas rurales o periurbanas.
Latué (Latua pubiflora)
Esta planta es nativa de Chile, y también se la conoce como "palo de los brujos" o "palo muerto". La misma es usada en rituales y ceremonias y puede causar la alteración de la conciencia.
"Es una planta que de hecho se utiliza en ceremonias mapuche y es súper tóxica. Probablemente una de las más tóxicas de Chile. Los compuestos que tiene son la escopolamina y la atropina", señala Sebastián Cordero, autor de los libros "Usos tradicionales de la flora en Chile" y "Plantas silvestres comestibles y medicinales de Chile y otras partes del mundo".
Tabaco del diablo (Lobelia Tupa)
Esta planta está dentro de la familia de las solanáceas y se utiliza con fines rituales; fumándola para obtener sus efectos. Puede causar náuseas, vómitos y problemas de depresión respiratoria, problemas cardiovasculares, irrita las mucosas.
Es una planta difícil de encontrar, ya que suele situarse en formaciones de vegetación nativa, lejos de entornos urbanos.
Cicuta (Conium maculatum)
Según registros históricos, Sócrates murió luego de ingerir esta planta. Puede generar una parálisis ascendente, que comienza en las extremidades y empieza a avanzar hacia todo el resto del cuerpo, hacia el centro. Genera dificultad respiratoria y debilidad muscular, y puede ser fatal.
Hay que tener mucho cuidado con esta especie, ya que tiene una apariencia muy similar a la zanahoria silvestre, pero ésta tiene unas manchas en el tallo.
Corona del Inca (Euphorbia pulcherrima)
Esta planta se usa mucho en ornamentaciones, pero cuando se la corta libera su toxicidad. Se trata de un látex de color blanco, el cual causa irritación en la piel y las mucosas. A la vez, puede generar náuseas, vómitos, diarrea, problemas respiratorios, inflamación de la garganta y la muerte, en algunos casos.
Sebastián Cordero, Doctor (c) en Sistemática y Biodiversidad en la Universidad de Concepción, y docente de la Universidad Católica de Valparaíso, asegura que algunas plantas son tóxicas porque contienen "ciertas moléculas que, generalmente son compuestos defensivos, cuya función es protegerla frente al ataque de algún herbívoro".