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"Auto a basura" dice la chapa, en referencia a la página de Facebook.
Luego el ingeniero de 65 años, que vive en Anisacate, Córdoba, se puso a trabajar en la creación de un sistema que reemplace a los combustibles derivados del petróleo, y luego de años de investigación logró crear al "gasificador" que genera "gasura", y esto alimenta un motor de combustión interna que funcione con nafta o GNC. Este sistema permite que el vehículo alcance una velocidad máxima de 115 kilómetros por hora, y consume unos 15 kilogramos de basura -preferentemente desechos de madera- para recorrer 100km de distancia.
Con este vehículo alimentado con desechos orgánicos secos -combustibles- se largó a unir el extremo Norte del país, La Quiaca, con el Sur, Ushuaia, por la mítica Ruta 40, y se puso en marcha, junto a su compañera de aventuras Fabiola Dieguez, el pasado 22 de noviembre del 2021, llegando a Mendoza el 14 de diciembre, cuando decidió dejar guardada su invención en nuestra capital, e irse a pasar las Fiestas de Fin de Año a su hogar, en Córdoba.
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Firmas y referencias de los lugares por los que pasó el "auto a basura".
De qué se trata el sistema alimentado a basura
Consultado Edmundo sobre su invento, primero aclaró: "Primero, no lo puedo llamar invento, ya que inicié la patente en el 2019 y tarda cuatro años. Así que recién en este año me darían o no la patente, dependiendo si alguien en la historia de la humanidad no hizo algo similar. Una vez patentado podríamos llamar invento, y yo inventor", explicó risueño.
"En términos generales se puede decir que es un gasógeno, pero si uno quiere hilar fino, yo cuando empecé a estudiar la posibilidad de reemplazar los combustibles derivados del petróleo por basura, comencé estudiando unos gasógenos que se usaron durante la Primera y Segunda Guerra Mundial. Ahí se usaban pedazos de madera, y los vi muy pesados y complicados, y mi idea es hacer algo sencillo y práctico para que cualquiera lo pueda copiar", destacó sobre su creación.
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Listo para emprender un nuevo viaje.
Su desarrollo no tiene motivos comerciales, y por eso ha hecho público cada detalle del mismo. "En mi página de Facebook están los planos, la idea es compartir esto con todo el mundo. Yo lo hice pensando en el futuro, de aquí a 30 años, cuando escasee el petróleo, pero resulta que ya lo están utilizando para mover motores de combustión interna de motogeneradores (de electricidad-grupo electrógeno) o bombas de agua que están lejos de las zonas urbanas. Ya tiene aplicación inmediata", dijo orgulloso Ramos, quien aplicó el gasificador a una camioneta.
Con su afabailidad evidente, Edmundo dio detalles técnicos del funcionamiento de su aparato innovador: "El sistema utiliza gas, es como el de GNC (Gas Natural Comprimido), yo para diferenciarlo de un gasógeno, lo llamo gasificador. Se coloca basura seca y combustible, para diferenciarlo de un biodigestor, donde su usa basura húmeda que se pudre luego de varias semanas y genera el gas Metano, que es de bajas calorías su llama. El aparato se enciende, y a los cinco minutos ya puedo salir andando a la calle".
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Edmundo y Fabiola suman buena onda en cada lugar en el que paran.
Para diferenciar un generador de gas metano, que se suelen usar en algunos lugares para reciclar basura orgánica, agregó: "Un biodigestor además es un contenedor enorme, que jamás entraría en un auto, en cambio un gasificador, tiene el tamaño de un termotanque", aseguró.
Contestando la pregunta de cómo se logra químicamente el combustible del gasificador, detalló: "La combustión incompleta de la basura, genera Monóxido de Carbono, que es combustible, y yo además le agrego unas gotas de agua, que se disocia en Hidrógeno y Oxígeno. Yo llamo a esto “Gasura”, una abreviación de gas de basura".
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80 es la máxima velocidad a que debe circular "Gasura".
Luego señaló orgulloso: "Tiene la misma potencia que el GNC, incluso un poquito más".
Respecto al rendimiento del sistema, factor velocidad, explicó: "Tengo un video donde salgo a la ruta y puedo levantar la velocidad del auto hasta 115 km/h, y luego saldo de la ruta y demuestro que no estoy conectado ni a nafta ni a GNC, sino que arranqué con Gasura, y llegué a levantar esa velocidad".
Sobre el otro factor, la relación cantidad de combustible-distancia recorrida, ejemplificó: "Yo necesito 15 kg de basura para hacer 100 kilómetros de distancia, a una velocidad de 80 km/h. Lógicamente, si va más rápido se consume más, y si más lento, menos".
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Posa Edmunfo, feliz junto a su invento.
Quien es el creador de la genial idea
Edmundo Ramos es un ingeniero eléctrico y mecánico cordobés, estudió en la UBA y vivió mucho tiempo en Buenos Aires. "Volví a Córdoba hace 12 años, por estoy con una cordobesa. El amor mueve montañas", dijo con la tradicional chispa mediterránea.
Sobre su co-equiper, Fabiola Dieguez, dijo: "Ella me acompaña en todo, y cuando dije que quería ir desde Ushuaia a La Quiaca, combustionando solo la basura, ella se arremangó y me está acompañando".
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El piloto y su coequiper Fabiola Diéguez.
El simpático ingeniero contó una anécdota que retrata su bajo perfil y el lazo que lo une a su pareja. Un día me llaman de la Municipalidad de Anisacate para decirme que el intendente que se había enteró que yo era el loco que estaba andando con un auto a basura. Me fui de ropa de trabajo, pensando que querría que le mostrara cómo funcionaba el aparato, y resultó que ¡Era un acto para declararme Ciudadano Ilustre! Lo miré y le dije se quedó corto, falta la otra mitad del equipo. Así que fuimos a buscar a Fabiola, y nos declararon Pareja Ilustre".
Los detalles del nacimiento del sistema
Los inicios de las investigaciones de Edmundo no fueron nada fácil, al ser algo innovador y con pocos antecedentes. "Estudie gasógenos, y estos fueron la luz al final de túnel", disparó.
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Edmundo muestra cómo funciona el auto.
Luego agregó: "Fueron 10 años de estudios. En 2018 hice primer gasificador y anduvo con bellotas de roble , ¡cuando vi la potencia del fuego de las bellotas, no lo podía creer, esto es como el GNC, dije yo".
El generador de combustible ya estaba, ahora faltaba el vehículo que lo iba a usar. "Entonces pensé: compro un vehículo, lo monto en la caja y lo alimento con esto. Pero no fue fácil la adaptación, fue prueba y error; más errores que pruebas. No conseguí un DeLorean", dijo divertido, y continuó: "Compre una (Ford) Ranchera. Había con motor chico o motor grande, y dije para que para estas pruebas era mejor el grande, más robusto, así que me decidí por un motor grande, de 3.6 litros de cilindrada".
Con todo instalado, llegó el momento de la primera prueba de campo. "El 2 de octubre del 2019 salí a andar por primera vez a la calle, era sábado, y el lunes llame a un gestor de patentes. Lo había logrado", recordó exultante.
El tema patentamiento del invento es largo y complejo, y así lo detalló Ramos. "Va superando distintas pruebas, y cada vez son más difíciles. El primer año fue ver si hay algo similar en Argentina. El segundo año, si se patentó algo en Sudamérica, y tampoco había nada. En junio de 2021, el IMPI (registro nacional de patentes y marcas) emitió un boletín a los oficinas de patentes del mundo para ver si alguien hizo algo similar. En caso de no ser así, se me dará la patente del invento", anunció Edmundo,.
El próximo lunes 24 de enero reiniciará desde Mendoza capital el viaje hacia el Sur, y hará una parada técnica en San Rafael, para luego proseguir hacia la Patagonia. "Vamos a seguir el viaje de la Quiaca hacia Ushuaia, combustionando los residuos que vayamos encontrando en el camino. Si la Patagonia es muy desolada y no hay basura, entonces el viaje se interrumpe. La intención no es llegar a Ushuaia sí o sí o de cualquier forma, sino combustionando residuos. En la Patagonia algo de pinos voy a encontrar, así que usaremos las piñas de coníferas", finalizó Edmundo Ramos, el ingeniero argentino que hace andar un vehículo a basura, nada más ni nada menos.