El pan de avena y miel es ideal si buscas recetas deliciosas para incluir en tu dieta para bajar de peso. Este panificado sin harina tiene una miga esponjosa y un sabor suave, perfecto para tus tostadas del desayuno o para acompañar comidas dulces o saladas.
Para preparar esta receta se requiere un poco de paciencia, pero la recompensa vale totalmente la pena: un pan nutritivo, con textura irresistible y un toque dulzón natural gracias a la miel. Además, rinde mucho y puedes disfrutarlo untado con mermelada casera o en un sándwich saludable para el almuerzo.
Incorporar esta opción de avena a tu dieta es una gran opción para cuidar tu peso sin sacrificar el sabor.
Beneficios del pan de avena y miel
- Rico en fibra: ayuda a mejorar la digestión, genera sensación de saciedad y puede colaborar en el control del peso.
- Control del azúcar en sangre: la avena tiene un índice glucémico bajo, lo que ayuda a mantener estables los niveles de glucosa.
- Fuente de nutrientes: contiene vitaminas del grupo B, minerales como hierro y magnesio, y antioxidantes que fortalecen el organismo.
- Corazón saludable: la avena aporta beta-glucanos, que ayudan a reducir el colesterol “malo” (LDL).
- Energía sostenida: es un pan ideal para el desayuno porque aporta energía gradual sin picos de azúcar.
Recetas: cómo hornear un pan integral de avena y miel
Ingredientes:
- 300 ml. de leche
- Jugo de 1/2 limón
- 90 g de copos de avena
- 40 g de miel
- 350 g de harina de avena
- 1 cda. de polvo de hornear
- 1 cdta. de sal
- 15 g de manteca a temperatura ambiente
Puedes reemplazar la harina de avena por harina integral de trigo para darle más esponjosidad a la receta. Además, puedes usar aceite neutro o de coco en lugar de manteca, ya que será más económico y saludable.
Para pintar (opcional):
- 1 cda. de manteca
- 1 cda. de miel
- Copos de avena
Cómo preparar un pan de avena y miel, la receta sin harina
- Primero, coloca la leche en un bowl y suma el jugo de medio limón. Deja reposar por 10 minutos para que se separe el suero de la leche cuajada.
- A eso, agrega la avena y la miel. Mezcla bien y deja reposar por otros 10 minutos para que la avena absorba el líquido.
- En otro recipiente, mezcla la harina con el polvo de hornear y la sal. Haz un hueco en el centro e incorpora la leche cuajada con avena y miel. Agrega la manteca a temperatura ambiente o el aceite y une los ingredientes hasta formar una masa.
- A continuación, lleva la masa a una mesada enharinada y amasa por 8 minutos, hasta que quede suave, lisa y elástica. Colócala en un bowl aceitado y cubre con un repasador húmedo. Deja levar por 1 hora o hasta que duplique su tamaño.
- Luego, desgasifica la masa presionándola suavemente, estira con las manos en forma de rectángulo y enrolla desde un extremo. Llévala a un molde para pan enmantecado y enharinado con la unión hacia abajo. Cubre y deja levar por 1 hora más.
- Si quieres pincelarlo, mezcla la manteca con la miel y calienta en el microondas por 30 segundos. Pinta la superficie con la mezcla y espolvorea copos de avena, presionando ligeramente.
- Para finalizar, precalienta el horno a 200 °C y, al colocar el pan de avena y miel, baja la temperatura a 180 °C. Hornea por 45 minutos o hasta que el pan esté dorado por fuera y al golpear la base suene hueco.