Se espera que el buque escuela Elcano cruce el Ecuador a principios de febrero, y ese día es muy especial para los navegantes, ya que está protagonizada por una superstición.
Ese día el marino debe pedir permiso al "rey Neptuno" antes de atravesar el círculo máximo de la tierra. Si se mantiene la tradición que vivió el rey Felipe cuando era guardiamarina (el 5 de febrero de 1987), un pequeño grupo de personas de la dotación ejercerá como 'embajada del rey Neptuno y su corte'’ y bajarán por el palo trinquete para 'bautizar' a quienes hayan pasado por esta línea por primera vez en su vida.
"Don Felipe recibió un bautismo colectivo junto a toda su brigada mediante el roción de un manguerazo de agua salada en la propia cubierta del alcázar, la parte central de la cubierta alta, entre el regocijo de todos", asegura José Antonio Alcina, tutor de Felipe, en su libro "La formación de un rey".
La celebración en altamar continúa por la tarde con fiestas, bromas y charadas, entre ellas, un particular juego de intercambio de roles: los guardamarinas de niveles más bajos de la dotación ‘toman el mando’ del barco por unos momentos durante esta divertida pausa de la férrea jerarquía militar. Esto podría hacer que Leonor de Borbón pase de ser princesa a Reina.