Hay dos calles Sarmiento en Ciudad. O, si usted prefiere, hay una sola pero está cortada en dos por ese fenomenal paréntesis que es la plaza Independencia.

Una de esas partes, la Sarmiento peatonal, entre San Martín y Patricias Mendocinas, está muy cuidada. Es el chiche ciudadano. Otra, netamente gastronómica, hotelera, y de servicios turísticos, se extiende entre Chile y Belgrano, y exhibe desde hace demasiado tiempo algunos puntos negros.

Ambos sectores de Sarmiento están entre los más concurridos por los viajeros que llegan a esta capital internacional del vino. Es muy difícil que un visitante extranjero no pase en algún momento por el sector de Sarmiento ubicado hacia el oeste de la plaza. Por eso inquieta la demora que se registra en reaccionar por parte de la habitualmente atenta Municipalidad de la Ciudad de Mendoza.

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Hace casi dos meses que una pérdida de agua ha transformado en una laguna verdosa a un sector de la vereda norte de calle Sarmiento. A pasos de ahí, un famoso restorán con nombre de condimento se llena a diario  de turistas extranjeros que la convierten en una pequeña Babel.

Sea la responsabilidad central de la Comuna capitalina o de AYSAM, es evidente que el municipio tendría que haber advertido esta anomalía y haber derivado el problema si así correspondía.

Justo en la zona de la laguna verde hay, además, una parada de micros por lo que el sitio está siempre plagado de gente. En una época de dengue y de intensos calores es raro que esto no tenga una solución. 

¿Vereda mendocina?

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Otro de los problemas de larga data es el pésimo estado de la vereda sur de calle Sarmiento, entre 25 de Mayo y Chile, que bordea al colegio nacional Agustín Alvarez.

El embaldosado ha desaparecido y dado paso a "cráteres" y peligrosos huecos que son una invitación para el resbalón y la caída.

En torno -o cerca- de esta vereda que da pena, hay dos hoteles cinco estrellas y otros varios de tres y cuatro estrellas, un casino, y casi una veintena de restoranes, cervecerías, heladerías y after hours.

Y pegada a esta acera se agolpan los viajeros que abordan las famosas bateas o buses que hacen los city tour. Este bombardeado sendero es también el principal paso para los que van o vienen de la plaza Independencia.

Mendoza supo ser famosa por sus veredas lampaceadas. No es éste el caso.