Proyecto de ley

Mujeres policías serán beneficiadas con las nuevas licencias

Las mujeres policías de Mendoza se verán beneficiadas si se aprueba el proyecto de ley de la diputadaradical Daniela García

Por UNO

Avanza en comisiones la modificación al Régimen de Licencias de la Policía de Mendoza. y que, esencialmente, beneficia a las mujeres policías. Se trata de un proyecto de Daniela García (UCR), que es analizado en la comisión de Legislación y Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados y por el cual se invitó al asesor de Gobierno, Ricardo Canet, a exponer su opinión a los integrantes de ese órgano legislativo.

“Básicamente es la reforma de la Ley 6.722 en la parte de licencias. Reformulamos las licencias respecto a lo que la Policía de Mendoza tenía y cambiamos conceptualmente, de acuerdo a un esquema de género”, explicó la autora del proyecto ante la comisión.

“En el artículo 217 estamos modificando la licencia que se llamaba por maternidad, por persona gestante y le estamos agregando un inciso de licencia por violencia de género, algo que también lo tiene la 5.811 pero que cuando se hicieron los cambios se modificaron algunos regímenes y otros se omitieron”, comentó la diputada.

En el caso de la Policía de Mendoza, no tiene licencia por violencia de género sino que se les da una licencia psicológica y esto va en detrimento de su salario ya que al sacarle el arma por violencia psicológica siendo víctima, no cobra el porcentaje por la actividad efectiva En el caso de la Policía de Mendoza, no tiene licencia por violencia de género sino que se les da una licencia psicológica y esto va en detrimento de su salario ya que al sacarle el arma por violencia psicológica siendo víctima, no cobra el porcentaje por la actividad efectiva

Por otra parte, se modifica el artículo 223 de la ley. “Es donde se modifica el término de maternidad por persona gestante y le agregamos una licencia en caso de producirse aborto, de tres días hábiles que tampoco estaba. Y la modificación más importante que tiene que ver con que si ambos progenitores son agentes del Estado, luego de transcurrido los 20 días del nacimiento que es el post parto de la persona gestante, puede ceder o convenir el resto de la licencia con el otro progenitor, es decir, el no gestante que comparte su situación de familia. De esta manera, se puede compartir el cuidado de la persona recién nacida de acuerdo a la conveniencia de la pareja gestante y no gestante”, explicó.

Respecto al artículo 225, “se le modifica que esto se da desde la comunicación fehaciente del estado de embarazo, porque antes decía desde el momento de la concepción y es algo que el Estado no puede saber. Es decir que estos beneficios comienzan a correr desde esa comunicación”, agregó.

También se modifica la licencia por adopción “que antes era de 40 días y ahora se equipara a una licencia por nacimiento, es decir, 120 días”, dijo García.

Canet indicó que con la actual legislación, por ejemplo, si una agente tenía un embarazo riesgoso y debía tomarse días, “se le estaban computando esos días de enfermedad como días de ausencia que iban contra el presentismo”.

Por otra parte, hizo referencia al caso Robles, y señaló que esta normativa “tiene una gran significación para poder terminar con estas situaciones en donde la ley nos obliga a aplicar la legislación vigente, pero sin atender estas nuevas situaciones que la nueva era impone y hay que atender con la mayor celeridad posible”

El caso referido, es el de una pareja de mujeres policías que concibieron un hijo por la técnica de fertilización asistida y que reclamaban la misma licencia por maternidad para ambas. El tema fue judicializado y según expresó Canet, en esa oportunidad “le expresamos nuestra opinión a la diputada para efectuar las modificaciones legislativas pertinentes, y así hemos llegado a este proyecto”.

Para García, “la licencia universal, un periodo que puede ser utilizado por cualquiera de los progenitores según sus propias necesidades, fomenta el reparto equitativo del trabajo no remunerado y reconoce en términos económicos el trabajo de las madres en el cuidado de los/las hijos/as. Estas opciones minimizan la discriminación de género y contribuyen a un cambio cultural que permita una distribución más justa de las tareas al interior del hogar”.