La situación llegó a un punto de no retorno. Luego de reiteradas intimaciones y citaciones a los 12 propietarios de los departamentos del edificio de calle Manuel A. Sáez 3080 de Guaymallén, para que hicieran reformas edilicias en esos immuebles con riesgo de derrumbe, ahora el intendente Marcos Calvente ya está decidido a que la comuna pague el costo de esa tarea y luego se lo cobre a los dueños.
Torres en San José
Marcos Calvente decidió pagar $40 millones para demoler el edificio usurpado y quemado en Guaymallén
El intendente intimó a los 12 propietarios del edificio de Manuel A. Sáez 3080 para que demuelan el inmueble. Si no lo hacen, lo hará la comuna y se los cobrará
El intendente de Guaymallén, Marcos Calvente está decidido a pagar el costo de demoler el edificio de San José que sufrió una explosión, y fue quemado por los vecinos para espantar a los ocupas. Aseguran que tiene un alto riesgo de derrumbe.
Matías Pascualetti/Radio Nihuil.Según estimaron desde la comuna, esa demolición tendría un costo que supera los $40 millones, pero argumentaron que no están dispuestos a que siga existiendo ese riesgo latente que pone en peligro la vida de los vecinos o de cualquier posible ocupante.
Por eso está decidido a pagar la demolición y estudia los instrumentos legales para hacerlo y para luego cobrarles a esos propietarios el monto que deberá invertir la comuna.
Es que la penosa novela de esos departamentos de San José, que fueron incendiados tres veces para espantar a varios ocupas a los que los vecinos acusan de delinquir en la zona, comenzó en el 2017 cuando 5 de los inmuebles terminaron seriamente dañados por una explosión derivada de una pérdida de gas.
En ese momento esos departamentos fueron inspeccionados por la comuna y de esa revisión surgió que esos 5 inmuebles más dañados tenían riesgo de derrumbe 1, es decir el de mayor peligro, y los 7 restantes tenían condición de derrumbe 2, con menos riesgo pero endebles.
Por eso, en aquel momento se los apuntaló y se citó a los dueños para que realizaran las tareas necesarias, pero eso nunca ocurrió.
Dado que varios de los dueños tenían registrado como domicilio el mismo edificio siniestrado y por ende nunca respondieron ni se presentaron ante la convocatoria oficial, la comuna publicó los edictos en el Boletín Oficial, y en estos días volverá a hacerlo pero aclarando la intimación para los propietarios.
"Mientras avanzamos con los decretos de demolición, con los instrumentos legales que tiene la comuna, volveremos a publicar edictos para intimar a los dueños de los 12 departamentos porque se trata de una propiedad privada sobre la cual la comuna no puede avanzar directamente. Si ellos no pudieran costear el valor de la demolición la comuna está decidida a hacerlo para mitigar el peligro del derrumbe", marcó Ricardo Camps, subdirector de Obras Privadas de la comuna.
►TE PUEDE INTERESAR: Cansados de la inseguridad, vecinos prendieron fuego un edificio usurpado en Guaymallén
La única solución es el derrumbe
Según confirmaron desde el Instituto Provincial de Vivienda (IPV) ante la consulta del periodista Matías Pascualetti (Radio Nihuil), el organismo financió el proyecto a finales de los '90 para construir 12 departamentos en ese edificio de 3 pisos de calle Manuel A. Sáez 3080. En aquel momento se le otorgó el crédito a la Unión Vecinal Jardín del Sol y se hipotecó.
Más tarde, los dueños de los departamentos habrían hecho sus escrituras y ese crédito se canceló.
Sin embargo, el edificio está deshabitado desde el año 2017, pero el domingo 23 de julio se produjo una pérdida de gas y provocó una potente explosión que afectó a 5 de los 12 departamentos.
Ese fue un golpe mortal para el edificio, que desde ese momento entró en decadencia, hasta terminar en el abandono -por peligro de derrumbe- y la posterior ocupación irregular por sujetos hoy acusados de perpetrar diversos delitos en la zona.
A eso hay que sumar que, a raíz de esos delitos, los vecinos decidieron incendiar tres veces el inmueble para espantar a esos ocupas, lo que terminó por dañar los apuntalamientos que había puesto la comuna.
"En este contexto la demolición se presenta como la única solución posible y definitiva", apuntan desde la intendencia, para definir el deterioro irreversible de la estructura edilicia.
Con todo lo anterior, Guaymallén busca resolver de manera urgente una problemática edilicia que afecta directamente la vida de quienes residen en las cercanías del inmueble en cuestión, y solicita la colaboración de los vecinos para que se mantengan alejados.
La advertencia también alcanza a las personas que busquen guarecerse de la intemperie. Mendoza está ubicada en zona sísmica y un movimiento telúrico de mediana intensidad puede hacer colapsar la estructura.