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Agostina junto a su niño. Antes de morir, publicó en las redes que si algún día desaparecía la buscaran. "Nunca dejaría sólo a mi hijo", aseguró.
Abuso sexual con acceso carnal
Los especialistas encontraron que en el cuerpo de la muchacha había señales de haber sufrido un abuso sexual con acceso carnal y, en efecto, esa fue la imputación que se le añadió a Caballero, que ya enfrentaba cargos por femicidio y homicidio criminis causa (matar para ocultar un delito).
Aquí, imágenes del día en que Caballero fue trasladado a una fiscalía de Ciudad:
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La hipótesis del engaño que habría sufrido Agostina Trigo
La pesquisa indica -en base a informes policiales- que Caballero conocía a Agostina de antes.
Sívori detalló: "Sabemos que en alguna oportunidad él habría intentado estar con ella en un boliche y la habría hostigado. Su obsesión psicopatológica lo llevó a tenderle una trampa a los efectos de conseguir un encuentro donde terminó con la vida de la chica".
Este engaño, se conjetura, se habría producido cuando Caballero se hizo pasar por otra persona sabiendo que Agostina estaba buscando trabajo; oportunidad que el presunto asesino habría aprovechado para agredirla.
El próximo viernes, Caballero enfrentará una audiencia en la que el Ministerio Público Fiscal solicitará la prisión preventiva. Según reveló Sívori, las pericias psiquiátricas "le han dado mal" y en el cuerpo de Agostina se hallaron rastros genéticos del hombre.
"Ella intentó defenderse -precisó el fiscal-. Por eso hallamos en sus uñas ADN de Caballero".
Aquí, la entrevista completa al fiscal:
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Un cumpleaños y un femicidio
Carla Agostina Trigo (22) festejó el cumpleaños de su hijo de 4 años el domingo 3 de julio. Alrededor de las 20, le dijo a su familia que "iba y volvía" para realizar "una entrevista laboral". Explicó que un camionero quería contratarla como niñera.
Las horas pasaron. La joven fue hallada muerta el miércoles 6 en un galpón abandonado de la localidad de Buen Orden, a unos 25 metros a la vera de la calle Robert, en San Martín.
A los pocos días, la policía detuvo a Diego Armando Caballero, quien -entre otras pruebas comprometedoras- había dejado rastros de ADN sobre el cuerpo de la joven.
No se descarta que alguien más haya estado en el lugar del crimen. En ese aspecto, las líneas investigativas siguen abiertas.
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