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El Plan Pilares busca detectar debilidades del sector minero y diseñar proyectos para cerrar brechas y que se pueda realizar minería en Mendoza.
Fue presentado a Cornejo en el hotel Diplomatic, en un acto del que también participaron la ministra de Energía y Ambiente, Jimena Latorre; el ministro de Producción, Rodolfo Vargas Arizu; y el secretario de Minería de la Nación, Luis Lucero.
Para qué sirve el Plan Pilares
Pilares marca la hoja de ruta para que Mendoza se posicione como jugador central en la transición energética en cinco etapas. La primera, de diagnóstico, es la que se terminó este jueves.
El trabajo completo, que se lanzó en marzo pasado durante el Foro de inversiones, hace especial énfasis en el cobre y el potasio, ya que ambos son minerales estratégicos para el desarrollo no sólo provincial, sino también nacional y mundial. El cobre, por su rol fundamental en las nuevas tecnologías para la transición energética; y el potasio, por su importancia para la recuperación de suelos en la agricultura intensiva.
El plan, elaborado entre los sectores público y privado tiene un cuidado enfoque a largo plazo, para que se convierta en política de Estado y trascienda los gobiernos.
"Mendoza puede aprovechar su potencial geográfico, su rica geología, sus capacidades humanas y tecnológicas y su experiencia y tradición industrial para dar un salto de prosperidad en torno a un desarrollo minero moderno, que dinamice la economía y genere empleo de calidad, a la vez que cuida cuencas hídricas y ecosistemas", afirma el estudio.
El estudio puntualiza que para 2050 se necesita más cobre que lo producido desde 1900 hasta hoy en todo el mundo.
Argentina hoy tiene producción cero de cobre y las perspectivas para Mendoza son auspiciosas. La provincia tiene capacidad para producir 500.000 toneladas cúbicas con sólo 4 proyectos cupríferos y 1.500.000 toneladas cúbicas con 8 que podrían desarrollarse, según Pilares. El trabajo también hace hincapié en la demanda de minerales extraídos de forma “sostenible”.
Además, se espera que con el impulso al cobre las inversiones sólo en exploración y estudios de cuatro proyectos cupríferos lleguen a US$1.332 hasta 2050 y, en producción, a US$12.693, es decir, unos US$ 470 millones anuales en la provincia, con exportaciones de unos US$3.150 millones al año.
Se prevé que el desarrollo cuprífero genere más de 2.000 puestos de empleo directo y casi 5.000 indirectos, junto con el trabajo de empresas y pymes de servicios.
La visión de Jimena Latorre
"Este plan estratégico para los próximos 30 años tiene el triángulo virtuoso entre la academia, el sector público y el sector privado, que es lo que necesita cualquier política a largo plazo para ser sostenible", explicó la ministra Jimena Latorre.
"Se llama pilares porque lo que hace es estructurar los cinco pilares fundamentales sobre los que se tiene que basar una industria como la minería, de largo plazo: la exploración del territorio para cuantificar y calificar qué reservas tenemos; el capital humano y su formación, para poder tener una industria que no sea una extractiva, que no deje nada en la sociedad, sino que esté vinculada. También, obviamente el ambiente presente con el respeto, la preservación y la restitución al Estado previo a cualquier actividad productiva. La infraestructura, que facilite y que vehiculice estos proyectos de inversión, como caminos y líneas eléctricas, por ejemplo. Y por último también la gobernanza y la institucionalidad", señaló.
Este consenso es considerado clave para el Gobierno. Estiman que es importante que haya una certeza para los inversionistas de que "hay una sociedad y hay políticas de Estado que están de acuerdo en sostener estas inversiones a 20, 30 o 50 años".
