En Buenos Aiires se hizo el acto negacionista.
Distintas organizaciones sociales, políticas y sindicales de todo el país se expresaron este lunes en contra del acto negacionista del terrorismo de Estado realizado en la Legislatura de Buenos Aires con la organización de la diputada nacional Victoria Villarruel, compañera de fórmula presidencial de Javier Milei, por La Libertad Avanza.
Desde Mendoza hubo adhesiones al repudio entre otros, de la Asociación de Actores y Actrices, Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, Asociación de ex Presos y Presas Políticos, Familiares de Detenenidos y Desaparecidos, HIJOS, Espacio Provincial de la Memoria, Colectivo Juicios Mendoza, MEDH (Movimiento Ecuménico de los Derechos Humanos, Espacio de las Memoria ex Comisaría Séptima y numerosos gremios.
En tanto, organizaciones de derechos humanos, políticas y sindicales se movilizaron por la tarde a la Legislatura porteña en rechazo a la actividad convocada por la candidata a vicepresidenta de La Libertad Avanza (LLA), Victoria Villarruel, para "homenajear a las víctimas del terrorismo", por lo que la sede del Palacio Legislativo en el microcentro porteño fue vallada con un amplio operativo de seguridad desplegado desde temprano en la mañana.
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El objetivo de Villarruel fue homenajear a las "víctimas del terrorismo" y para ello convocó a familiares de quienes fueron asesinados por organizaciones armadas como Montoneros y ERP y también a familiares de condenados por genocidio.
"Los que se oponen a este homenaje son los que tienen manchadas las manos con la sangre de nuestros seres queridos, son los que monopolizan el recuerdo porque en nombre de Montoneros y el ERP no nos dejan ni siquiera recordar a nuestros seres queridos", dijo Villarruel.
"Las víctimas del terrorismo sufrieron el dolor más indecible que es que tu propio país te niegue", agregó.
Quienes repudiaron este acto recordaron que durante el terrorismo de Estado hubo secuestros, desapariciones, asesinatos, detenciones ilegales, ataques sexuales, torturas y robos de bebés, entre los delitos más aberrantes. También destacaron que la represión ilegal alcanzó a religiosos, artistas, militantes sociales, trabajadores, sindicalistas, estudiantes, profesionales, jubilados y niños.
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