Esto tiene que ver con que los aduaneros chilenos afirmaron que muchas de las pruebas PCR presentadas por los conductores eran falsas, y que esa fue uno de los motivos para que dejaran de hacer testeos aleatorios (cada diez o quince personas, como funcionó hasta mediados de enero) para pasar a controlar a cada una de las personas que buscara cruzar al vecino país. Aquél fue el inicio mismo de todo el conflicto.
“Lo que quedó por definirse es si estamos hablando de análisis PCR o de antígenos”, dijo Gutiérrez. “Porque bien sabemos que unos demoran cuatro horas y los otros entre quince y veinte minutos, pero la verdad es que cualquiera de los dos tipos a nosotros ya nos facilitaría mucho las cosas. Y esperamos que sirva para que Chile, que está intransigente y no quiere dar el brazo a torcer, acepte nuestra petición”, cerró.
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“Está demostrado que el Gobierno de la provincia está interviniendo como lo tiene que hacer”, sumó Juan Tejada, un integrante de la Asociación de Camioneros de Mendoza, “No es por quedar bien, pero me gustaría destacar la predisposición que ha mostrado el vicegobernador Abed (al frente del ejecutivo durante la licencia de Suarez) y también de Alfredo Cornejo. Han tratado de razonar con el delegado presidencial de Los Andes, que responde directamente a (el presidente de Chile Sebastián) Piñera. Veremos cómo avanza, pero nos vamos conformes”.
Más allá de eso, ratificaron que, de no haber respuestas del otro lado de la cordillera, este lunes habrá una nueva marcha de camioneros por las calles del centro de Mendoza. Según explicaron, ese punto no estuvo en discusión en la convocatoria que les hizo Majul.
El centro mendocino, aturdido por miles de bocinazos
La mañana del viernes se vio asediada por más de cien camiones que se movilizaron desde calle Lamadrid y Acceso Sur hasta la Casa de Gobierno e hicieron un reclamo específico en la Avenida Belgrano, donde se encuentra el Consulado chileno. La movilización se había planeado a mediados de semana y buscaba tanto visibilizar el nivel al que ha escalado el problema, como también brindar “apoyo simbólico” -según dijeron- a los camioneros que están varados.
La manifestación comenzó en el Cóndor del Acceso Este y se trasladó por Vicente Zapata, luego Colón, hasta calle Mitre, para terminar en la Casa de Gobierno. Desde Aprocam se encargaron de resaltar que ellos no convocaron la medida, aunque afirmaron que apoyan la lucha de los transportistas. De hecho, el envío de víveres para pasar los casi doce días que lleva el paro ha estado a cargo de la Asociación.
“Ayer despachamos una de las últimas cargas. Hasta agua nos piden, es realmente increíble”, explicó el titular de la entidad Daniel Gallart. “Una cosa es los mendocinos, que de última están cerca de sus hogares y, al menos, en su provincia, pero es muy difícil el contexto que están pasando los conductores paraguayos, brasileños y bolivianos. Nunca habíamos tenido una situación así”, se lamentó.
