El Gobierno de Argentina evalúa cerrar nuevamente las fronteras hasta el 10 de enero, igual que hizo Uruguay, o aplicar un cierre según los países, como ya lo hizo con el Reino Unido, por la nueva cepa de coronavirus.
El Gobierno de Argentina evalúa cerrar nuevamente las fronteras hasta el 10 de enero, igual que hizo Uruguay, o aplicar un cierre según los países, como ya lo hizo con el Reino Unido, por la nueva cepa de coronavirus.
Mientras la OMS advierte que la nueva cepa no es más letal que la que afecta al mundo desde hace un año y asegura que es normal que un virus mute, la preocupación por el nuevo coronavirus viene en un aumento.
Este lunes, el ministro de Salud Ginés González García mantuvo una reunión con expertos por los efector que puede tener la nueva cepa si llegase al país.
En ese cónclave se manejó la posibilidad de cerrar todas las fronteras por tres semanas y evaluar cómo sigue la marcha de la nueva cepa de coronavirus.
Una de las opciones es cerrar todo y militarizar las fronteras, tal como ya lo hizo Uruguay.
La segunda opción es un cierre por partes o países, como la actual prohibición de vuelos provenientes del Reino Unido.
En el medio de esta discusión está la llegada de la vacuna rusa a Argentina. Según el cronograma, esta podría llegar el 23 de diciembre aunque podría demorarse algunas horas por una prohibición rusa para vuelos nocturnos.