"Tenemos que poner fin al COVID-19, no solo en el país, como lo estamos haciendo, sino en todas partes'', dijo Biden a miembros de las fuerzas armadas en la primera escala de su viaje de ocho días por tres países. Añadió que la campaña "requiere acción multilateral coordinada''. "Tenemos que poner fin al COVID-19, no solo en el país, como lo estamos haciendo, sino en todas partes'', dijo Biden a miembros de las fuerzas armadas en la primera escala de su viaje de ocho días por tres países. Añadió que la campaña "requiere acción multilateral coordinada''.
"No hay un muro lo suficientemente alto que nos resguarde de esta pandemia o de la próxima amenaza biológica que enfrentemos, y habrá otras'', añadió.
Estados Unidos enfrenta presiones crecientes para que presente su plan de donación de vacunas, sobre todo en la medida que se profundiza la desigualdad entre diversas partes del mundo y la demanda de las inyecciones en el país cae a pico.
Estados Unidos se ha comprometido a comprar y donar 500 millones de dosis de la vacuna de Pfizer para distribuirlas por medio de la alianza COVAX a 92 países pobres. Será así el mayor donante de vacunas del sistema COVAX (denominado así por la OMS) y su principal donante financiero, con un compromiso de 4.000 millones de dólares.
Hasta ahora la alianza global ha distribuido apenas 81 millones de dosis, sobre todo en África, donde carecen por completo de vacunas.