Estados Unidos

Volvió de trabajar, masacró a toda su familia sin motivo alguno y se fugó sin ser atrapado

La masacre cometida por Bradford Bishop es un recordatorio de cómo una vida aparentemente perfecta puede ocultar oscuros secretos

El caso de Bradford Bishop es uno de los misterios criminales más inquietantes y sin resolver de Estados Unidos. En marzo de 1976, este exfuncionario del Departamento de Estado, masacró a toda su familia. No había motivo alguno para hacerlo. No sólo eso, sino que escapó y nunca fue atrapado.

Bradford Bishop nació el 1 de agosto de 1936 en California. Parecía tenerlo todo. Un título universitario en Historia, maestrías y políglota. Se unió al Servicio Exterior del Departamento de Estados Unidos.

En 1959, se casó con Annette Weis, con quien tuvo tres hijos: William (14), Brenton (10) y Geoffrey (5). En 1974, la familia se mudó junto a su madre. Una vida perfecta, pero que evidentemente tenía algo retorcía la mente del hombre hasta llevarlo a cometer una masacre.

Bradford Bishop masacre Estados Unidos 2.jpg
El hombre que cometió la masacre de su propia familia.

El hombre que cometió la masacre de su propia familia.

La masacre familiar en Estados Unidos

Bradford Bishop enfrentaba problemas financieros y personales. Había sido pasado por alto para un ascenso en su trabajo. Además, estaba bajo tratamiento psiquiátrico por depresión y sufría de insomnio crónico. Estos factores, según los investigadores, pudieron haber desencadenado la masacre del 1 de marzo de 1976.

Ese día, abandonó su oficina explicando que no se sentía bien. Antes de regresar a casa, retiró 400 dólares de un banco, compró un mazo de punta esférica, una lata de gasolina y una. Esa noche, masacró a su familia a golpes.

Según la investigación, su esposa fue la primera víctima de la masacre cuando leía en el suelo. Luego, su suegra fue asesinada al regresar de pasear al perro. Finalmente, Bradford Bishop mató a sus tres hijos mientras dormían en sus camas.

El autor de la masacre envolvió los cuerpos en sábanas, los cargó en la camioneta familiar y condujo más de seis horas hasta un descampado. Cavó una fosa poco profunda, apiló los cuerpos, los roció con gasolina y los prendió fuego.

Embed

En la investigación, la Policía de Estados Unidos recuperó videos familiares de años anteriores que muestran a Bradford Bishop con su familia en momentos felices, contrastando con la brutalidad de la masacre.

El 2 de marzo de 1976, Bradford Bishop fue visto en una tienda de artículos deportivos comprando zapatillas acompañado de una mujer y del perro de la familia. Días después, su camioneta fue hallada abandonada. Desde entonces, ha habido avistamientos no confirmados en Europa, incluyendo Estocolmo (1978), Sorrento (1979) y Basilea (1994), pero ninguno ha sido verificado.

A pesar de la evidencia y del paso de los años, el autor de la masacre sigue prófugo. Era un hombre preparado en inteligencia militar y tenía dominio de idiomas para adoptar nuevas identidades. En 2014, fue añadido a la lista de los 10 más buscados de Estados Unidos y sigue siendo buscado activamente por Interpol.

Temas relacionados: