Un hombre de 37 años fue detenido luego de una grave denuncia por violencia de género. Fue su pareja quien llamó al 911 en medio de la crisis, y denunció que había sido golpeada y hasta había intentado matarla, pero escapó a tiempo de su casa en Las Heras. Al llegar la Policía al lugar, el sospechoso se negó a salir y amenazó con matarse antes que ir preso. Los negociadores estuvieron horas para convencerlo para que se entregara.
Horas de negociación
Un hombre se atrincheró en su casa de Las Heras luego de ser denunciado por violencia de género
Una mujer de 45 años llamó a la Policía y denunció que su pareja la había golpeado e intentado matar, pero que había escapado de su casa. Los móviles al lugar y en ese momento el hombre amenazó con quitarse la vida antes que ir preso
La Policía logró que un hombre se entregara luego que su pareja lo denunció por intentar matarla en su casa de Las Heras. Imagen ilustrativa.
Eran cerca de las 4.30 cuando ingresó un llamado al 911. Del otro lado, la voz de una mujer en medio de una crisis pidió auxilio a la Policía. Aseguró que su pareja la había golpeado e intentado matar, pero que había logrado escapar de su casa de calles San Martín y Ballofet, de Las Heras, justo en el límite con Capital.
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En minutos llegó al lugar personal de la Unidad de Acción Preventiva, quienes asistieron a la mujer de 45 años, quien denunció ante ellos lo ocurrido. Si bien se las ingenió para salir de la casa, aseguró que el hombre la tuvo privada de su libertad.
Cuando el hombre acusado por violencia de género vio el despliegue policial afuera de su casa, expresó a los gritos que no iba a caer preso por culpa de su mujer. Y agregó que antes que eso ocurriera iba a prender fuego la vivienda y luego se pegaría un tiro.
La negociación para que el atrincherado no se quitara la vida
Luego de las amenazas que realizó el hombre de 37 años, los efectivos activaron el protocolo correspondiente y en pocos minutos personal del Grupo de Resolución de Incidentes y Secuestros (GRIS) llegaron a la casa para negociar con el hombre y evitar que se quitara la vida.
Un policía especializado en estos casos comenzó a hablar con el hombre que estaba dentro de su casa, pero no había forma que entrara en razón y que cambiara su idea. Insistía que prefería estar muerto antes que caer preso por la denuncia de la mujer y parecía que su postura era indeclinable.
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A pesar de esto, el negociador no se dio por vencido y trató diferentes modos para llegar al atrincherado y hacerlo razonar. Dos horas más tarde, alrededor de las 6.30 el sospechoso aflojó, cambió de parecer, y se puso a disposición de los policías, que se lo llevaron detenido para seguir con el procedimiento judicial tras el pedido de auxilio y lo declarado por su mujer, quien aseguró que intentó matarla.