El homicidio de dos hombres en Luján se basó sobre la versión de la venta de un lote y una discusión que terminó a los tiros, según lo declarado por los dueños de la casa donde ocurrió el hecho. Pero esto sería solo una fachada, y la verdadera trama sería un ajuste de cuentas por una deuda con narcos, de esas que solo se cobran con muerte.

La dueña de la casa de calle Los Chañares y La Unión, de Luján, declaró que su marido y dos amigos iban a realizar la venta de un lote. Cuando llegaron los compradores, se reunieron en la vereda donde se habría producido una discusión que terminó a los tiros.

La mujer, de 40 años, indicó que nunca supo cuál fue el problema porque estaba con sus hijos dentro de la casa. Lo único que vio fue a uno de los hombres casi dentro de su casa cuando le disparaba a uno de sus amigos que ya estaba en el piso.

Una vecina escuchó “le dispararon al bebe”, y salió inmediatamente de su casa para ofrecer su vehículo y llevar al supuesto pequeño a un Centro de Saludo. Pero no se trataba de un bebé, sino de Ricardo Carrizo, de 30 años, a quien conocían como El Bebe.

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A pesar del auxilio de la vecina, el hombre ya había muerto luego de recibir seis balazos en todo su cuerpo.

La historia narco

La mujer de 40 años que vive en la casa del hecho tiene prisión domiciliaria acusada de vender drogas.

Su marido sería el encargado de cuidar coches en la plaza Godoy Cruz, tarea que realiza con sus dos hermanos.

Este hombre habría hecho una declaración espontánea a los policías minutos después del hecho, cuando estaba en shock, y dijo que tenía una deuda de drogas y que hacía tiempo lo estaban buscando para matarlo. Sostuvo que ya lo habían intentado una vez, pero había zafado.

Por su seguridad y la de su familia, el presunto deudor no estaba viviendo en su casa de Luján, sino que se escondía en una vivienda de Godoy Cruz.

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Pero anoche tomó una decisión que cambió todo: regresó a su casa familiar con sus dos amigos Carrizo y Ortiz.

Este movimiento habría sido advertido por quienes lo buscaban para “ajusticiarlo”, y lo siguieron.

Llegaron en un Citroën C4 rojo. Algunos dicen que se bajaron dos hombres, otros indicaron que eran tres y otra versión que eran cuatro personas armadas.

Sin mediar palabra alguna, acribillaron a los dos amigos de la familia que estaban allí, e incluso los remataron cuando ya estaban en el piso.

A pesar de los más de 30 disparos que indicaron los vecinos que se escucharon, no dieron con su objetivo. El hombre buscado por su deuda narco se escondió en el interior de su casa y no fue alcanzado por los “justicieros”.

El presunto autor

La mujer de 40 años señaló a un tal Porteño como uno de los autores del doble crimen. Dijo que era a quien le iban a vender el lote, pero al parecer sería el poderoso narco que fue a cobrar la deuda.

El fiscal de Homicidios Carlos Torres está a cargo de la investigación, pero hasta el momento no hay detenidos.

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