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Desde entonces los abogados defensores Agustín Patti y Federico Núñez han realizado diversos planteos sosteniendo la versión de que la menor está manipulada por su padre y que todo es una farsa. No venían obteniendo buenas respuestas hasta el viernes pasado que el juez Eduardo Orozco accedió a la detención domiciliaria, previo pago de una fianza y con la utilización de una tobillera electrónica para evitar fugas.
Fuentes judiciales detallaron que en esa audiencia la sospechosa pidió la palabra e insistió con su inocencia. "Sería incapaz de hacerle daño a mi hija. Quiero que se investigue y se llegue a la verdad", manifestó.
Para la investigación será clave el resultado de las pericias psicológicas que le realizaron a la niña en busca de determinar si su testimonio es creíble y coherente o, por el contrario, si existen indicios de estar manipulado y guionado.
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La sospechosa del abuso sexual en Rivadavia junto a su hija -se pixela el rostro para preservar la identidad de la menor-.
Contradenuncia
La causa por el presunto abuso sexual no es la única que está en curso sobre estas personas. El 24 de abril pasado hubo otra denuncia pero en ese caso apuntando contra el padre de la niña de 10 años.
La acusación la realizó la actual novia de la sospechosa del abuso. La mujer relató que estaba circulando por la calle cuando fue interceptada por un vehículo conducido por el hombre. Según su versión, el sujeto le abrió la puerta del auto, la golpeó en un ojo y luego amenazó con prenderla fuego. "Vas a terminar como la otra lesbiana", le habría dicho, según un puñado de insultos.
Fuentes ligadas al caso detallaron que esa investigación no tiene imputados hasta el momento y se están analizando cámaras de seguridad de la zona en busca de confirmar o descartar el hecho.
