La división investigaciones de Alvear secuestró en la noche de ayer una camioneta que fue robada en Córdoba en mayo de este año.
La Ford F 100 modelo 95 fue adquirida en San Luis el mes pasado por una mujer y ahora la investigación está centrada en conocer si la alvearense actuó de “buena o mala fe”. La venta fue entre particulares.
La duda sobre la procedencia del vehículo comenzó cuando la mujer buscó a un gestor para realizar la transferencia. Cuando iniciaron los trámites legales para formalizar el traspaso de manos de la F100 aparecieron las discrepancias y se dio aviso a la policía.
Según el testimonio que ofreció la fémina a las autoridades policiales, nunca tuvo sospechas sobre la operación porque al momento de realizar el pago le entregaron la documentación completa (tarjeta verde, título de propiedad y tarjeta del equipo de GNC) de la camioneta.
“La mujer no está imputada por encubrimiento porque hay que determinar si la compró sabiendo que era robada o fue engañada”, expresó el subcomisario Pedro Constanzo, jefe de la unidad investigativa local.