La fiscalía a cargo de la causa por el femicidio de la azafata de Buquebús Mariela Leites Da Silva, ocurrido en abril de 2014, pedirá prisión perpetua para el viudo de la víctima, Eduardo Adrián Casaballe Colacho, acusado de tirarla por el balcón del cuarto piso de un hotel de la zona de Tribunales. Los alegatos, según confirmaron fuentes judiciales a NA, serán leídos el próximo lunes a las 10:30 ante el Tribunal Oral en lo Criminal N° 8 por la Fiscal General Diana Goral que pedirá la pena máxima para Casaballe Colacho. Las fuentes señalaron que "en el caso de que el imputado sea declarado culpable, sería la primera condena en la Capital Federal por el agravante del homicidio que fue incorporado al Código Penal en el 2012, debido al crecimiento de los casos de violencia de género". Casaballe Colacho, de 47 años, llegó al juicio acusado por el delito de "homicidio doblemente agravado" por haber sido cometido contra su cónyuge, de 34, así como también por haber mediado violencia de género, para el que los incisos 1 y 11 del artículo 80 del Código Penal prevén reclusión o prisión perpetua. El Tribunal Oral en lo Criminal N° 8, integrado por los jueces Ricardo Basílico, Alejandro Sañudo y Ricardo Larrain, es el mismo que en diciembre pasado condenó al sommelier Luciano Sosto a prisión perpetua por el homicidio de su madre. Casaballe Colacho, es un operador de sistemas de nacionalidad uruguaya, que está acusado de matar a sólo 20 días de su casamiento a su esposa con la que tenían un hijo de 2 años en común y que presenció el hecho. El imputado le dijo a los investigadores que la mujer, que trabajaba como azafata en la empresa Buquebus, se había intentado suicidar. El hombre se encuentra detenido desde hace un año y once meses y cumple prisión preventiva en el Complejo Penitenciario Federal II de Marcos Paz. Según las fuentes consultadas, la versión que dio Casaballe del episodio está en el expediente a través de la testimonial de una amiga a la que, antes de ser detenido, le contó que estaba "discutiendo con su esposa para revisarle el celular, que el aparato se le cayó a ella de las manos y que entonces su mujer dio tres saltos y se tiró por el balcón". También al comienzo del juicio, el imputado dijo: "soy víctima de las desgracias, no un asesino" y explicó que "nunca había tenido discusiones" con su mujer. Aunque también durante el debate oral, que comenzó el pasado 2 de marzo, el imputado reconoció que se había ido de la casa que compartía con Mariela porque ella lo había denunciado por "violencia física, verbal y psicológica". Sin embargo, culpó de esa denuncia a la madre y a la hermana de la víctima porque no estaban de acuerdo en que tuviera una relación con Mariela. El imputado esta siendo representado por el defensor oficial Alejandro Di Meglio, mientras que la querella está a cargo de los abogados Gonzalo Alvarez Casado y Nicolás García Culla.
Aseguraron que en el caso que sea declarado culpable, sería la primera condena en Capital Federal por el agravante del homicidio.