Un joven de 16 años confundió una bengala con una bomba de estruendo que le estalló en la mano y obligó su traslado al hospital Schestakow.
El accidente ocurrió este domingo durante el partido que protagonizaron Sportivo Balloffet y Alumni de Villa María en la cancha de Huracán.
Allí, mientras transcurría el juego, el chico tomó el artefacto, lo encendió y no se dio cuenta que era una bomba que explotó y lo lesionó en una de las manos. Fue la víctima quien confesó haberse equivocado.
El accidente que produjo una estampida en la tribuna local motivó la presencia de la Policía, que ayudó a la víctima. En ese lugar comprobaron las heridas, que luego fueron curadas en el nosocomio público. Fuentes ligadas al Schestakow confiaron que "el joven fue atendido y luego dado de alta".
Lo cierto es que algo falló en el dispositivo de seguridad, ya que está prohibido el ingreso de pirotecnia a los estadios de fútbol.
Lo curioso es que este mismo joven estuvo involucrado durante la semana pasada en un hecho policial cuando fue detenido junto a un amigo con 17 porros, frente a la escuela Manuel Ignacio Molina.