También la madre de la víctima, Inés Bandes, pidió la colaboración de "las personas que conocen a mi hijo, sus amistades. Tengo todo el derecho como mamá para seguir insistiendo con descubrir la verdad. Sebastián tenía el derecho a vivir. No sé si lo voy a encontrar pero no voy a bajar los brazos. Quiero saber qué pasó con mi hijo".
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Horas después, Seguridad publicó el comunicado que promete el pago de $1.350.000 para quien aporte datos concretos sobre el paradero del chico de 26 años que fue visto por última vez el 17 de enero pasado en Guaymallén. Desde entonces, su paradero es un misterio ya que dejó de contestar los menajes que su entorno le enviaba por celular. El último dato es que debía reunirse con su jefe ese día.
El chico trabajaba en la feria del usado en Guaymallén y por ende se encontraba rodeado por un entorno muchas veces vinculado con robos y delincuencia, según confirmaron fuentes policiales.
Los investigadores han realizado allanamientos en el lugar donde vivía el chico, además de búsquedas junto a Policía Científica y canes adiestrados. La respuesta siempre ha sido negativa.
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