Por Rosana [email protected]
A los padres del dueño de una estación de servicio les quitaron $1.100.000 entre cheques y efectivo. Dos maleantes armados interceptaron al propietario de un frigorífico. Debió darles $200.000.
A los padres del dueño de una estación de servicio les quitaron $1.100.000 entre cheques y efectivo. Dos maleantes armados interceptaron al propietario de un frigorífico. Debió darles $200.000.
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Asaltos por entrega. Alguien cercano a la víctima sabe cuándo y dónde va a realizar grandes movimientos de dinero. Quizás por un buen porcentaje del botín, brinda los datos precisos, y lo que resta para los delincuentes es sólo aguardar el momento y dar el golpe. Así debieron planearse dos atracos que ocurrieron con escasas horas de diferencia en Maipú y Guaymallén, en donde dos bandas se alzaron con $1.300.000 entre efectivo y cheques.
En uno de los robos las cámaras de seguridad no funcionaron, y en el otro siguieron a su presa hasta su casa y allí lo desvalijaron.
Escasos minutos después de las 22 del lunes, en la casa de José Alonso Fernández (37), de Mitre y ruta 50 de Fray Luis Beltrán, estaban su padre, de 89 años, y su madre, de 85. A esa hora, a la vivienda de dos plantas que se levanta junto a la estación de servicio que tiene la familia llegó uno de los bombistas con la intención de rendirles algo de la recaudación.
“Han estado contando plata y cheques en la mesa de la casa cuando han entrado dos delincuentes armados y los encontraron en pleno conteo. Ahí encañonaron a las víctimas y les exigieron el dinero de lo que habían reunido del fin de semana, que sabían que estaba en la casa”, contó ayer uno de los investigadores del sigiloso atraco que habría pasado desapercibido para el otro bombista, que continuó atendiendo a la clientela como si nada.
Puertas adentro de la casa, los asaltantes consiguieron que la pareja de ancianos les entregara los $100.000 de la recaudación que tenían guardados en un placard, y a eso le adosaron la jugosa suma de $1.000.000 en cheques que reunieron de lo que había en la mesa y los libros de contabilidad de la empresa familiar.
Cuando la dupla escapó con el tentador botín, los ancianos llamaron a la policía y los primeros efectivos en llegar fueron directo a hablar con el bombista de la estación de servicio, que creyó que se trataba de una broma porque no había visto nada sospechoso.
Más tarde, los pesquisas notaron que tanto en la estación como en el frente de la casa habían cámaras de seguridad, pero al parecer estas habían dejado de filmar a las 22, según habrían constatado los investigadores, por lo que no habían tomas que pudieran haber identificado a los ladrones.
“A ellos les han robado ya varias veces, lo que pasa es que tenemos acá cerca un barrio complicado y también otro de Rodeo del Medio que nos tiene a maltraer”, contó una vecina de los ancianos atacados. Hasta ayer, en el caso que tomó el personal de la Oficina Fiscal Nº16, no había detenidos.
Atacado al llegar a su casaLos ladrones debieron estar alerta. Así se entiende que pudieran identificar al dueño de un frigorífico de La Pampa, que cerca de las 2 de la mañana se reunió con un proveedor que le habría pagado $200.000 en efectivo en las cercanías del hospital Notti, en Guaymallén.
Aparentemente, como para no despertar sospechas, el hombre, identificado como Alejandro Fanderwud, guardó el dinero en una bolsa negra y junto con su hijo se dirigieron a su casa, en carril Ponce de Rodeo de la Cruz.
Pero justo cuando estaban llegando los interceptaron dos ladrones armados que, bajo amenaza de matarlos, les exigieron el dinero que acababan de recibir.
Así, el desafortunado comerciante vio cómo se esfumaba la tentadora suma que acababa de cobrar.