El caso Aliaga podría cambiar de fuero. Es que el titular del Juzgado Federal Número Tres, Marcelo Garnica resolvió que la investigación realizada hasta ahora permite concluir que no hubo secuestro extorsivo y que, en principio, se trataría de un homicidio simple aunque la calificación puede agravarse. Lo cierto es para Garnica la causa, en la que se trata de esclacerer el crimen del empresario Diego Aliaga, debería pasar a la Justicia Ordinaria de la provincia. Sin embargo el fiscal Fernando Alcaraz apelará esta resolución por lo que habrá que esperar lo que resuelva la Cámara Federal de Apelaciones.

Si prosperara la decisión de Garnica el expediente llegaría a Fernando Guzzo, jefe de fiscales de Homicidios y la investigación quedaría en manos de la fiscal Andrea Lazo quien fue la primera que tuvo el caso entre sus manos por estar de turno cuando se hizo la denuncia de la desaparición de Aliaga.

Para el día que se denunció la desaparición de la víctima, el 28 de julio, se encontraba de turno la fiscal de Homicidios Andrea Lazo.

Empresarios secuestrado

El 28 de julio pasado, Diego Aliaga salió de su casa ubicada en el barrio Palmares a bordo de una camioneta que le había prestado un vecino. Según los datos que recabaron los pesquisas, el hombre se iba a reunir con su socio Diego Barrera en una propiedad ubicada en Rodeo de la Cruz pero nunca volvió. Al día siguiente, Gonzalo, hermano de Diego Aliaga, recibe un llamado extorsivo en la que le pidieron un millón de dólares como rescate pero los supuestos secuestradores nunca volvieron a llamar.

Con el avance del caso Aliaga las pruebas apuntaron contra Barrera, su pareja Bibiana Sacolle, sus hijos Lucas y Gastón Curi, y un empleado de la familia, Yamil Rosales. Todos estaban imputados por secuestro extorsivo seguido de muerte agravado por la participación de dos o más personas. Arriesgan prisión perpetua como única pena. Ahora habrá que ver qué resuelve la fiscal Lazo.