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Es que no solamente existía una denuncia en 2019 que la víctima había realizado por amenazas contra el sujeto -aunque nunca ratificó y el expediente quedó en la nada- sino que no están claros los motivos por los cuales la mujer se encontraba en la casa de su expareja. Por estas pruebas el fiscal de Violencia de Género Germán Hnatow ordenó la aprehensión del hombre a la espera de ciertas evidencias en busca de confirmar o descartar que se trató de un intentó de femicidio.
Sin embargo, ya en la jornada de este lunes se fueron incorporaron evidencias que hicieron caer la versión poco a poco. Por un lado, los médicos del Hospital Central informaron que la mujer sufrió un accidente cerebro vascular y que prácticamente no tenía lesiones externas, excepto unas heridas en la rodilla y un golpe leve en la cabeza que se puede haber producido por una caída al descompensarse -el Cuerpo Médico Forense brindará más precisiones-. Además, la víctima ya tenía antecedentes de salud similares.
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Por otro lado, algunos testigos que declararon en la causa confirmaron la coartada del sospechoso: que durante la tarde del sábado estuvo dirigiendo partidos de fútbol en el Este provincial y que durante la noche se juntó a cenar con una mujer.
De todas formas, el árbitro continuará aprehendido durante las próximas horas ya que la Fiscalía puede hacerlo hasta la medianoche. Antes de esa hora se deberá definir su situación, por lo que esperan que la mujer se despierte para que pueda recordar lo que le ocurrió. Pero si no hay sorpresas al respecto, el sospechoso será liberado y no le imputarán el delito de tentativa de femicidio.