Familiares y amigos de Norberto Martín Salzmann reclamaron justicia en la Legislatura provincial.
La hermana de Norberto Martín Salzmann habló luego de la detención de los últimos tres hombres implicados en el asesinato de su hermano, ocurrido el 16 de febrero pasado. Indicó que el empleado del lubricentro de Guaymallén, que cayó como presunto datero del caso, era sospechoso y ahora entendieron muchas cosas que venían sucediendo. Agregó que su hermano estaba cansado de los problemas de ese hombre y estaba por despedirlo.
Ariel Quarñolo, alias el Colo, de 28 años, hacía un año que era empleado del lubricentro Penta, de calle Mitre casi Mathus Hoyos, de Guaymallén, cuyo dueño era Norberto Martín Salzman, de 51 años. Los investigadores tienen pruebas que fue quien dio datos sobre el movimiento de dinero del comerciante, que tenía su negocio pegado a su casa.
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El Colo fue capturado en su casa de calle Buenos Vecinos al 2.340, de Guaymallén en la mañana de este jueves y fue trasladado a la Comisaría 9. Además, secuestraron tres celulares que son de importancia para la causa.
Además, atraparon a Jorge Daniel Romero, alias el Zurdo, de 27 años en un allanamiento en el barrio Jardines de Avellaneda, de Guaymallén, donde también incautaron un celular. Fue trasladado a la Comisaría 35.
El viernes cayó el quinto y último integrante de la banda de delincuentes. Se trata de Sebastián Marcos Palacio, alias el Polo, de 28 años. El hombre se escondía en la casa de su suegra en Guaymallén. Cuando llegó la Policía, el sospechoso estaba con un grupo de amigos con quienes tomaba bebidas alcohólicas.
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Patricia Salzmann, luego de enterarse de las dos detenciones, no quería creer que el posible entregador hubiese sido uno de los empleados de su hermano. "Era uno de los que más sospechábamos por cómo se fue dando todo. Este chico tenía problemas de drogas, se jugaba la plata, un día fue a trabajar golpeado, alguna vez le había dicho a mi hermano que iba a ir gente a la que le debía plata y le pidió que les entregara su sueldo", relató la mujer.
"Llevaba casi un año trabajando ahí, al principio iba todos los días, pero después empezó con estos problemas. Sé que mi hermano estaba cansado, que lo había suspendido varias veces, ya venía enojado con ese tema", agregó Patricia.
Aseguró que Ariel Quarñolo, cuya familia tenía un taller mecánico a un par de cuadras del lubricentro, conocía del paso hacia la casa de Salzman, donde guardaba la recaudación diaria del negocio. "Una de las cámaras lo enfocaba a él y dejó de funcionar", agregó e insistió: "Siempre necesitaba plata, le pedía adelantos, a veces no iba a trabajar o iba trasnochado. La pareja de mi hermano lo había advertido y le decía que había que sacar a ese chico, y estaban haciendo todo para sacarlo cuando lo mataron".
Ante la detención de estas últimas tres personas, más los dos imputados Brian Garro y Martín Falcón, Patricia expresó: "Sentís un poco de paz porque se viene trabajando re bien, pero a Norberto nadie me lo devuelve, ni a mis padres, ni a sus hijas, ni a su pareja. Es muy triste todo".
"Todos los días me pregunto por qué le hicieron tanto daño. Se llevaron todo, pero lo mataron. Pido la pena máxima para todas estas personas", aseguró Patricia Salzmann teniendo en cuenta que a su hermano lo remataron de un tiro mientras estaba tirado en el piso ya que lo habían herido en la cabeza con una barreta.
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