Víctor Pereyra, domiciliado en Salto de Las Rosas, fue atacado con un objeto contundente durante una gresca entre dos grupos.

Joven está a punto de perder un ojo por una batahola en un boliche

Por UNO

La pelea ocurrida en el boliche Norte ha dejado secuelas gravísimas en un ojo de un joven de 23 años que podría perderlo tras haber sido golpeado con un objeto de vidrio, que sería un vaso o una botella.Víctor Pereyra, domiciliado en Salto de Las Rosas, fue atacado con un objeto contundente durante una gresca entre dos grupos que se produjo ayer a la madrugada en un patio del boliche ubicado en Adolfo Calle al 2800.Según informaron fuentes policiales, "el joven fue golpeado durante una pelea en la que participaron no menos de 15 personas entre los dos grupos que se enfrentaron a las 5 de ayer". La batahola habría comenzado en el interior de la disco, en uno de los patios, cuando por causas desconocidas ambos grupos se empezaron a insultar. Allí, según uno de los testimonios recogidos por la policía, un joven le pegó a otro con un objeto de vidrio y se desató el escándalo que fue controlado por personal de seguridad del boliche que los expulsó del establecimiento. En las afueras, el grupo en el que estaba Pereyra, fue hasta uno de los autos y buscó algunos cuchillos con el afán de continuar con la gresca, pero la intervención de la policía evitó lo que podría haber sido una tragedia. Lo cierto es que además de Pereyra se trasladó al hospital a otro adolescente de 18 años que fue golpeado en el rostro y en el tórax, donde recibió una patada que lo dejó sin aire. Este joven quedó internado en observación, en tanto que a Pereyra se lo trasladó a una clínica de ojos donde se sugirió la derivación a la capital mendocina. También en horas del mediodía se acercó al Schestakow otro muchacho que no habría participado de la gresca pero que recibió una serie de puñetazos que le fracturaron la nariz. Según la versión de la víctima, dos jóvenes lo atacaron cuando salió del boliche y lo acusaron de haberle pegado a uno de sus hermanos.En este escenario, el juez de instrucción Gabriel Ravagnani inspeccionó las instalaciones del boliche donde encontró manchas hemáticas y ordenó el secuestro del CPU donde se encuentran las grabaciones de las cámaras de seguridad del local. Por lo menos tres personas, entre ellos el jefe de seguridad, fueron trasladadas a Investigaciones. Allí se les tomó declaración y quedaron en libertad. Por ahora no hay detenidos y se desconoce quién fue el autor de la brutal agresión que sufrió este joven de 23 años, que tendría muy comprometido uno de sus ojos. La causa en averiguación de lesiones gravísimas quedó justamente en el mismo Juzgado que investiga el hecho en el que murió Gastón López, quien sufrió un botellazo en la cabeza durante una pelea en el boliche Juana.