En la guardia de tribunales había 10 personas listas para ser reconocidas, además de Gina y Renzo, el fiscal Santiago Garay, de Delitos Complejos, y tres abogados de los detenidos, cinco en total. Dos hermanos fueron arrestados a poco de ocurrido el brutal crimen en el drugstore de Remedios de Escalada y Cipolletti de Dorrego, Guaymallén, la fría noche del martes 25 de febrero pasado y otros dos menores fueron aprehendidos posteriormente; el quinto fue apresado el domingo. A éste se llegó luego de que los testigos vieran a través de Facebook una foto donde el menor hacía ostentación de un arma. Ayer cuando fueron apareciendo las 10 personas –entre ellos los detenidos– Gina al ver al número 10 tuvo un vahído y luego intentó pasar a través del vidrio, tal fue su desesperación al ver el rostro de quien identificó como el autor de los disparos. La joven fue categórica, al igual que su hermano Renzo. La conmoción ganó a todos al ver a la joven en ese estado. Luego de haberle dicho al fiscal: “Falta uno, el que llevaba un cuchillo”, la tuvieron que sacar del lugar porque comenzó a descomponerse; su hermano Renzo empezó a temblar y ambos fueron llevados afuera. Gina, al igual que esa noche que la marcó de por vida, no paraba de llorar. También estaban señalados en la causa dos hermanos que estuvieron frente a los hijos de Berardy pero no fueron reconocidos. Se trata de Gonzalo (26) y Damián (24) Barrios Chanta, y dos menores de 17 y 15 años. Los tres primeros están imputados de homicidio criminis causa y el más chico es inimputable por su edad. Por ahora todos recuperarán la libertad, aunque todavía falta el resultado de una prueba de ADN, más precisamente la que se hará en un cabello. Estos resultados se conocerán en 15 días. Ahora a Garay le restará dar con el cómplice de este menor, que ya estaría identificado. Es para destacar la labor del personal de Investigaciones de Delitos Complejos para obtener este resultado esperado por toda la sociedad.
El crimen El reloj marcaba las 21 del día 25 de febrero pasado cuando dos delincuentes entraron al drugstore de Luis Berardy para robar. Apuntaron a su hijo y él en su afán de defenderlo se trenzó con uno de los maleantes, que le efectuó dos disparos. Su muerte fue en el acto. Ese drugstore levantado con tanto sacrificio fue el testigo del aberrante crimen. Sus dos hijos, desesperados, no hacían más que pedir por él. Gina pronunció frases desgarradoras que hablaban a las claras de su inmenso dolor. No fue diferente la situación a medida que llegaron al lugar los otros hijos y la esposa de la víctima. El vecindario los acompañó en uno de los peores momentos de su vida y arremetió contra las autoridades por inacción.
Cerraron el local Fin de un proyecto. Ayer a la tarde UNO fue hasta el local comercial que atendía Berardy al tomar conocimiento de que la familia decidió cerrarlo¬ Es que cada cosa allí revivía una de las peores situaciones que pueden atravesar dos hijos ver cómo asesinan a quemarropa y sin darle tiempo a nada a su propio padre¬ Para los chicos y para la esposa de la víctima fue el golpe más bajo que la vida les ha asestado¬.
En libertadLos cuatro detenidos dos hermanos que fueron arrestados la noche del crimen y dos menores podrían quedar libres salvo que tengan medidas pendientes.