La gran enemistad y tensión permanente entre dos familias de Las Heras por deudas de dinero y drogas, tuvo a muy maltraer a la Policía y a los vecinos del barrio Santa Teresita durante todo el fin de semana. Hubo heridos por piedrazos, disparos e incluso incendiaron una casa con una bomba molotov.
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Se trata de las familias Sandez y Herrera, quienes viven en el barrio Santa Teresita y El Plumerillo Norte. Hace muchos años que se enfrentan, problema que se fue acrecentando cuando empezaron a correr las deudas de drogas y dinero, lo que llevó a que se enfrentaran constantemente, muchas veces a los tiros, cada vez que se cruzan.
El noviembre del año pasado, una mujer de la familia Sandez mandó a matar a otra mujer en el barrio El Plumerillo por una gran deuda de dinero. Terminó con dos disparos en el abdomen y otros dos en las piernas, pero sobrevivió.
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La pareja de la víctima delató a la Policía quién había sido el autor del hecho, por lo que pocos días después también fue atacado a balazos. Le pegaron un tiro en la cabeza, pero la bala quedó alojada entre el cráneo y el cuero cabelludo, por lo que se salvó de milagro.
Desde ese momento, un policía fue puesto como custodia de esa casa del barrio El Plumerillo, pero eso no impidió que los conflictos siguieran, en especial cuando se encontraban en el barrio Santa Teresita.
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Cuentan los investigadores cercanos a estas familias que los enfrentamientos se fueron agravando con el paso del tiempo, hasta que este fin de semana debieron rodear el barrio por completo para que frenarlos.
Pero para los investigadores no hay dudas, el problema entre estas personas es por deudas de dinero y de drogas.
Fin de semana en el Santa Teresita
El problema comenzó en la tarde del sábado, cerca de las 18, cuando hubo un enfrentamiento entre los Sandez y los Herrera, y como consecuencia de ello un nene de 9 años, que estaba jugando en la calle, recibió un piedrazo en la cabeza.
Fue trasladado al Hospital Notti donde los médicos constataron que había sufrido un fuerte golpe en su cabeza y debió ser internado en terapia intensiva.
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Este lunes, los médicos indicaron que continúa en terapia, con asistencia respiratoria y con pronóstico reservado.
Según testimonios, el priedrazo lo habría lanzado un chico de 15 años de la familia Herrera hacia uno de los Sandez, pero la mala puntería provocó que hiriera al niño que nada tenía que ver en el enfrentamiento.
El domingo el problema se intensificó cuando comenzaron los disparos. Como consecuencia de eso, otro un joven de 15 años, pero de la familia Sandez, fue baleado en el abdomen. Fue llevado en auto al Hospital Carrillo, pero de allí lo trasladaron de inmediato al Lagomaggiore donde lo operaron.
Junto a él estaba su hermana, quien indicó que un tal Maxi había sido el autor del disparo y relató que tienen problemas de vieja data. Dijo que hace unos días su hermano y el acusado tuvieron una riña lo que provocó problemas de ese tipo a diario. De hecho, habrían tenido que ver con el piedrazo que recibió en la cabeza el pequeño de 9 años.
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Mientras tanto, con una bomba molotov intentaron prender fuego una casa de los Sandez, donde una mujer cumple prisión domiciliaria.
Luego de controlar esta situación, llegó otra. Cerca de las 17 del domingo dispararon el frente de la vivienda mientras en el interior estaban cuatro mujeres y una niña menor de edad.
Como consecuencia de eso, otra persona fue herida. En este caso se trata de una joven de 18 años, de la familia Sandez, quien sufrió un roce de disparo en su brazo izquierdo.
Más tarde, otro hombre llegó herido al Hospital Carrillo, quien indicó que pasaba por el barrio Santa Teresita en el momento de los disparos, hasta que sintió que estaba herido en su antebrazo izquierdo y en zona de las costillas izquierdas.
Los disparos seguían por todo el barrio, por lo que personal de Infantería y Policías de la jurisdicción rodearon el barrio para encontrar a los autores de los tiros y para calmar la situación.
Dos personas fueron demoradas por estos hechos y secuestraron algunos cartuchos que podrían servir para la investigación.