Boqueteros huían con la caja fuerte de una estación de servicio en Alvear con 100 mil pesos dentro pero tuvieron que abortar el robo sobre la marcha por la presencia casual de un móvil policial. Sin embargo el detalle más preocupante del caso es que uno de los posibles implicados en el atraco es integrante de las fuerzas de seguridad de la provincia. Se trata de un miembro de la Dirección de Inteligencia Criminal.
De acuerdo a fuentes allegadas al caso, entre los datos que llamó la atención de los investigadores está el GPS de la radio que llevaba el policía que lo ubica en la zona del robo. Además testigos describieron un vehículo como sospechoso, del mismo color y modelo que el que conducía el hombre de la DIC. Personal de la unidad investigativa de Alvear bajo las órdenes del jefe de la Zona Sur comisario Eduardo Algaba allanó ayer al mediodía la casa del efectivo al tiempo que lo trasladó a la dependencia policial donde quedó detenido e incomunicado por decisión del juez Néstor Murcia.
Parte de la investigación está apuntada a establecer el grado de participación en el hecho del agente de 36 años de Inteligencia Criminal.
Robo frustrado
El robo fue perpetrado alrededor de las cinco de la mañana del lunes en la estación de servicio Oil en ruta 143 en el ingreso norte a General Alvear. Dos delincuentes ganaron el techo de la oficina del encargado en el primer piso, levantaron las chapas y realizaron un boquete en el cielorraso. Una vez adentro tomaron la caja fuerte y como era muy pesada decidieron escapar por la puerta del frente.
“Las cámaras de seguridad filmaron a los ladrones cuando estaban adentro de la oficina y después cuando escapan”, confió un empleado de la estación de servicio.
En el momento de la huida personal policial que estaba de patrullaje decidió pasar por la estación de GNC que está lindante (es del mismo propietario) para limpiar el móvil cuando divisaron a los ladrones que corrían con la caja de seguridad a cuestas.
Al ver que la policía salió tras ellos de a pie, en un primero momento, los delincuentes la arrojaron a un costado y dispararon a toda velocidad.
En medio de la persecución los agentes se toparon con el colega de la DIC que les advirtió que ambos maleantes se habían subido a una moto y les indicó el camino que tomaron. Sin dudarlo siguieron sus indicaciones pero finalmente no dieron con ninguno de los asaltantes.
Una vez que comenzó oficialmente la misión para esclarecer el caso, empezó a dar vuelta por la cabeza de los investigadores ciertas incongruencias. Primero, los patrulleros nunca escucharon el sonido de una moto y segundo ¿qué hacía el efectivo de la DIC a las 5 de la mañana en ese lugar?
Sin dar demasiadas explicaciones solicitaron al CEO los datos de georeferenciación que arroja el GPS que está en el radio que porta habitualmente el policía y fue así que lo ubican en la zona desde las tres de la mañana.
Entre las declaraciones que recabaron en el lugar, testigos aseguraron que fue una noche con escaso movimiento por eso notaron la presencia reiterada de un Megane gris por las inmediaciones, el mismo automóvil que manejaba el efectivo de esa madrugada.
En la mira
Según trascendió, esta no es la primera vez que el policía de la DIC tiene que rendir cuentas ante la justicia. Por estos días enfrenta dos causas por apremios ilegales, en una está procesado y ya fue elevada a una de las cámaras del crimen en San Rafael para su resolución mientras que en el Cuarto juzgado de Instrucción alvearense se instruye la otra causa.
Más datos
Secuestros: en el allanamiento a la casa del policía secuestraron la radio, el arma reglamentaria y cuatro teléfonos celulares que tenía. Permanece detenido e incomunicado.
De franco: según fuentes policiales, el efectivo de Inteligencia Criminal estaba de franco y no tenía asignada oficialmente ninguna tarea para que estuviera rondando la estación de servicio al momento del robo.
Desapareció: tras el atraco, el efectivo dejó el Megane gris y lo volvieron a ver en una moto. Curiosamente el vehículo desapareció y la policía lo buscaba intensamente.