De hecho a fines de agosto pasado, Roberto Becerra había sido liberado previo pagar una caución de 150 mil pesos ya que era débil la única prueba que lo vinculaba al crimen en Guaymallén. El hijo de la preceptora declaró que sospechaba que Becerra era quien había mandado a matar a su madre, pero no aportó evidencia para sostener su versión.
Distinta es la situación del presunto autor material del hecho, Agustín Tomás Rojos (20). La fiscal de Homicidios Claudia Ríos lo mantiene detenido y en los próximos días solicitará el juicio en su contra. El joven fue ubicado en la escena del hecho ya que se encontró su ADN en una gorra. Además, el hijo de la víctima fatal reconoció a uno de los asesinos por una campera de la Selección de México y Rojos solía subir fotos en su perfil de Facebook con una prenda de ropa similar.
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Agustín Rojos, sospechado de cometer el crimen en Guaymallén.
Crimen en Guaymallén
El 13 de julio pasado, tres sujetos llegaron a una vivienda ubicada en el barrio Covimet, más precisamente sobre calle Alberti de Rodeo de la Cruz. La idea era ingresar a la propiedad para cometer un asalto. Se cree que los delincuentes iban en busca de frascos de marihuana que habían cosechado hace poco los jóvenes que viven en el domicilio. Sin embargo, la peor parte se la llevó su madre, Elvira Vedia.
La preceptora de 48 años intentó resistir el ataque de los delincuentes pero uno de ellos se subió al portón y desde allí efectuó un disparo que impactó en el tórax de la mujer. Elvira Vedia quedó internada en el Hospital Central y terminó muriendo el 30 de julio siguiente.
Agustín Rojos y Daniel Becerra fueron detenidos el 27 y 24 de julio, respectivamente, tras allanamientos que se realizaron en el barrio Lapalaya, también ubicado en Rodeo de la Cruz.