Ese es el lugar elegido, señala el Diario Popular, por un joven que envenena mujeres con el simple contacto de la piel, en el marco de una extraña modalidad que fue alertada por las víctimas.
Según el relato de una de las mujeres que sufrió el ataque en la calle Arenales, entre Paraná y Montevideo, un joven la empujó en la calle cuando caminaba a las 6.30 de la mañana en dirección a su trabajo.
"Me tocó con su mano la pierna y mi mano. Me di vuelta para mirarlo, porque no había necesidad de que me roce (nadie más venía caminando, tenía toda la vereda libre) y él se quedó mirándome también a mí".
"Di dos pasos más y sentí un calor repentino, mareo y que me desmayaba", escribió en su perfil de Facebook una de las víctimas, de acuerdo a lo citado por el portal de noticias Nexofin.
El mensaje prendió el alerta entre los vecinos del barrio porteño de Recoleta, en especial, entre las mujeres que viven por la zona.
La mujer continuó su relato "me puse a llorar, porque me di cuenta que este chico me había hecho algo. Agarré a una mujer que venía caminando y le conté lo que me pasaba, le dije "no me dejes sola, me siento mal y me estoy por desmayar", resultó médica y me ayudó a marcar el teléfono y llamar a mi papá".
"Llegué a mi casa y vino la Policía y el SAME. Aparentemente no me pegó un efecto pleno pero algo me dieron. Sin pinchazo solo por contacto", finalizó.
La joven agregó que, según le comentó la Policía cuando realizó la denuncia, se trata del cuarto caso ocurrido en la zona.
La sospecha es que se trata de una droga denominada "de contacto", cuyos componentes se activan con la piel.
Años atrás, en el país se registró la aparición de la "burundanga", que es utilizada mayormente por abusadores sexuales en boliches.