A las 16 del 22 de febrero en Montreal, Canadá, vence el plazo para recibir las ofertas del remplazo del Tango 01, el avión presidencial retirado en El Palomar desde que asumió Mauricio Macri, mientras espera ser subastado por el Banco Ciudad, de Buenos Aires.
Ya se lanzó la convocatoria a licitación el jueves de la semana pasada, por lo que quedan menos de 15 días para encontrar la nueva aeronave que trasladará al jefe de Estado.
Hasta el momento ya hubo presentaciones de interesados. Según fuentes con acceso a ese proceso, dos aviones lideran las preferencias para ganar, dependiendo a quién se le pregunte.
Uno lo vende Freestream Aircraft USA, una empresa ubicada en New Jersey. El otro, Opus Aeronautics, con oficina en Mónaco. El primero, más barato, cuesta U$S48,9 millones. El segundo un poco más: U$S54 millones.
Las precisiones del pliego fueron adelantadas por el diario La Nación, antes de ser publicadas por la Organización de Aviación Civil Internacional (Oaci).
En resumen, el Gobierno de Macri quiere un Boeing, desestimando la idea que circuló primero de adquirir un Guflstream, modelo similar al que compró el cantante pop Justin Bieber, para suceder al Tango 01 que compró Carlos Menem en 1992 por U$S67,5 millones. La gran diferencia es que el mantenimiento del BBJ podría hacerlo Aerolíneas Argentinas.
Y, además, con un detalle que está generando malestar en la Fuerza Aérea: sus pilotos podrían ser civiles, no militares.
Citando un informe dependiente de la Dirección General de Logística (DGL), nunca revelado, el jefe de Gabinete Marcos Peña calculó en U$S20 millones el mantenimiento de sus motores que precisa el jubilado avión presidencial para volver a volar. Su subasta, que compensaría el costo de su remplazo, fue anunciada para fin de año pero en el Banco Ciudad aún están ordenando los papeles necesarios para hacer el llamado.
Con dos años de diferencia
Entre las dos opciones que podría salir el nuevo avión (luego de que un comité evalúe las ofertas y culmine el proceso podría estar operativo en mayo), el menos costoso, que lleva el número de serie 36852 y perteneció a Hyundai Motors. Fue fabricado en 2008 y posee 16 plazas. Su dormitorio principal está justo detrás de la cabina, con baño completo incluida una ducha. Y tiene otro espacio para huéspedes con dos camas.
El que venden en Mónaco, además de más costoso, es más nuevo, de 2010, y tiene espacio para 18 asientos. Casualidades de la vida: sus sillones y tapizados fueron elegidos por Alberto Pinto, un fallecido diseñador de interiores francés, cuyos padres eran argentinos.
Las dos opciones de compra
La Casa Rosada le pidió a la Organización de Aviación Civil Internacional (Oaci), dependiente de Naciones Unidas, que organizara los detalles de la licitación para buscar un Boeing Bussines Jet (BBJ) usado, ya sea un 737-700 o un 737-800, por un tope de U$S65 millones.
-Un mínimo de 15 plazas
-Un dormitorio
-Conexión Wi-Fi a bordo
-Mínimo de 7.000 horas de vuelo
-Con autonomía como para llegar a Europa
¿Por qué un Boeing?
La gran diferencia es el mantenimiento del BBJ que podría hacerlo Aerolíneas Argentinas.
Y sus pilotos podrían ser civiles, no militares.
Los Boeing en general son apreciados por sus menores costos de mantenimiento.
Menor costo de capacitación para el personal de la aviación presidencial que ya están familiarizados con el viejo Tango 01.
Avión de mediano porte con 75 metros cuadros y 24 metros de largo, que puede alcanzar los 873km/h.
Fuente: El Cronista.