El comediante acusó al gobierno kirchnerista de corrupto y su "queremos flan" al momento de analizar la actualidad política se hizo viral y recibió críticas de todos los colores. Además cuestionó la identidad de los nietos de Abuelas de Plaza de Mayo e

Alfredo Casero: "Cristina es una chorra radical, tiene que ir presa"

Por UNO

na de las personas que más aparecieron en los medios en los últimos días fue Alfredo Casero. El reconocido humorista, creador de uno de los mayores éxitos televisivos de humor como Cha cha cha, fue noticia por sus polémicas declaraciones que realizó en Animales sueltos, conducido por Alejandro Fantino.

El comediante acusó al gobierno kirchnerista de corrupto y su "queremos flan" al momento de analizar la actualidad política se hizo viral y recibió críticas de todos los colores. Además cuestionó la identidad de los nietos de Abuelas de Plaza de Mayo encontrados.

Toda esta polémica hizo que muchos organismos de derechos humanos repudiaran públicamente las palabras de Casero. En consecuencia tres shows (en Salta, Tucumán y San Juan) fueron suspendidos.

Sin embargo, Mendoza no siguió los pasos de las otras provincias y sí permitirá que el comediante se presente con su espectáculo. De qué no se puede hablar se titula el show que mostrará a Alfredo Casero sobre el escenario del teatro Plaza de Godoy Cruz, esta noche desde las 22.

En nuestra provincia un colectivo de artistas amenazó con no dejarlo actuar y a eso hay que sumarle el repudio del diputado kirchnerista Lucas Ilardo. Igualmente desde la Comuna que conduce el radical Tadeo García Zalazar recordaron que si bien el teatro es municipal, este se alquila a producciones privadas, como es el caso de la obra que trae a Alfredo Casero a Mendoza, por lo que el espectáculo se llevará a cabo.

Escenario habló con el humorista, que disparó munición gruesa contra el gobierno pasado, lo acusó de querer desestabilizar a Macri, confesó que volvería a votar al actual presidente y dijo haberse arrepentido de la forma en que habló sobre los nietos recuperados.

-¿Cómo nació el espectáculo?

-El espectáculo soy yo y nació cuando casi me cago muriendo. Me sentía así, a morir. Entonces me pregunté qué es lo que yo no he podido hacer o qué no me permití hacer. Estaba en terapia intensiva pero decía esto no lo puedo hacer porque le va a caer mal a este, o va a ofender a este. Entonces me pregunté de qué se puede hablar pero cambié la pregunta y dije de qué no se puede hablar. Qué le molesta a la mayoría para ser correcto. Hay una especie de colectivo que no permite que se hable de algo, entonces hablaré de eso.

-También incluiste la música...

-Fue parte de lo mismo, qué quiero cantar y no canté. Largo al Factotum, de la ópera El Barbero de Sevilla; el tema Sé que me muero, de Jean BaptisteLully. Algunas las había preparado y nunca las había cantado y otras, como Amores locos, las escribí yo.

-¿Por qué el título de la obra?

-Fue tan clara la pregunta que la respondieron los más radicales. De Tucumán nos levantan un show en una universidad que habla de los derechos humanos. Cómo puede ser que una universidad que reivindica los derechos humanos levanta un show que hace una persona que dice De qué no se puede hablar. Es el colmo.

-Quedó todo envuelto en una polémica...

-Eso con el flan fue algo de surrealismo absoluto. Estoy más preparado para otras cosas, lo que estoy haciendo se mezcla con el arte de lo que está bien o mal. Lo que me molesta lo voy a hablar siempre, además de hacer reír a la gente.

-¿Sentís que te censuraron?

-Me siento censurado pero bueno, alguna vez tenía que pasar. Antes censuraban los milicos ahora estas personas. Fue una lástima la forma en que lo hicieron. Lo de los nietos recuperados es algo muy raro.

-¿Te arrepentís de haberlo dicho?

-Me arrepiento de haber ofendido a alguien pero no de haber dicho lo que dije. Quizás me arrepiento de no haber sido lo suficientemente cauto o astuto. Igualmente me resulta muy raro todo, muy extraño. Hebe (de Bonafini) dice que hay que matar a una nena de cinco años (haciendo referencia a Antonia, hija de Mauricio Macri) y al presidente. Es gente que dice y supone que no debe tener esa visión. Estela de Carlotto defendiendo a (César) Milani, eso también es una porquería. Hay gente que se agarra de eso porque no le quedan otras banderas. Están quemando la democracia con ácido.

-¿Te sacaron de contexto?

-Siempre se saca de contexto. Hay dos realidades: la que sucede y otra que es la que se construye. Si querés creer lo hacés y si no, no. Es el juego de este momento.

-¿Por qué creés que tuvo tanta repercusión lo del flan?

-Les molestó haber quedado tan expuestos como ahora (Eduardo) Duhalde. Están volteando el dólar para parar que vaya tanta gente en cana. Me agarraron a mí, es parte del juego.

-¿Qué opinión tenés sobre el aumento del dólar?

-El aumento del dólar tiene que ver con todo esto. Estaba cantado, cuando más se acerque diciembre más cosas van a pasar. El Gobierno es cauto pero pecho frío. Igualmente todo es preferible a los kirchneristas. Yo no entiendo con qué cara pueden tomar de nuevo el poder. Qué va a pasar con la gente. No esperan hasta el final del mandato porque saben que van a perder si hay elecciones de nuevo. No interesa lo que hagan, quiero que detengan todo esto y los que tienen que hacerlo son aquellos a los que la gente votó. Yo quiero mantener libre la libertad personal, que la gente pueda decir lo que quiera.

-¿Sentís que mucha gente piensa como vos?

-Tienen que tener cuidado porque no vaya a ser que demasiada gente piense igual y terminen todos presos. Hay un descreimiento muy grande en Duhalde, no en el gobierno. No somos boludos, sabemos cómo se manejan.

-¿Qué te dice la gente por la calle?

-Uno de cada 10 me putea o me dice algo o me mira con cara de orto, yo no tengo problema. Estoy acostumbrado a no gustarle a toda la gente. No puedo hacer nada. La gente es libre de hacer lo que quiera.

-¿Cómo sigue tu año artístico?

-No sé cómo sigue. Seguiré con mis payasadas y shows. Sigo para adelante, no me queda otra que trabajar todos los días. Que sea un año de elecciones siempre tiene consecuencias. Además la gente deja de ir al teatro porque tiene todo gratis en el teléfono.

-¿Ha bajado la cantidad de gente que va a ver espectáculos?

-En los shows, entre la grieta y el mal momento económico, meto la tercera parte de lo que metía antes.

-Dicen que la prensa, buena o mala, sigue siendo prensa. ¿Te sirvió toda esta polémica?

-No me sirve para nada esto, me trajo problemas. Pero lo hago porque debo hacerlo y porque lo tengo en el corazón a las cosas que digo. Es el espíritu batmaniano el que me mueve.

-¿Volverías a votar a Macri?

-Sí. Tenemos que pensar que cualquiera que venga va a querer cambiar lo que se hizo. Como mínimo tenés que tener metas a 20 años. Que uno pueda dejarle al otro y seguir con lo que empezó. No tiene que pasar que el que venga quiera destruir lo que dejó el otro. Cada vez que cambiamos es porque se le canta el culo a Duhalde.

-¿Te molestó lo que dijo Duhalde que el país "está como el orto" (sic)?

-No le presto atención, es un hombre grande que lo mueve la ambición.

-¿Y lo de Cristina, que tras citarla a indagatoria dijo que "son de manual"?

-Cristina es una chorra radical, tiene que ir presa por los robos y por la banda que lideró.

-¿Te molesta que ahora se te reconozca más por esto que por tu arte?

-Este quilombo también es una obra de arte. Lo artístico es todo lo que significa la persona.