"Es una derrota que olvidaré rápido porque vine a Doha sin expectativas. Estoy contento de jugar partidos y eso es lo que más necesito ahora", manifestó Federer en la conferencia posterior.
"Necesito cinco o seis semanas de entrenamiento antes de la gira de hierba que es la parte realmente importante de la temporada para mí. Asumo que jugaré algo de polvo de ladrillo, pero todavía no sé qué torneo", continuó.
Por ahora, su camino en el circuito seguirá por el Open 500 de Dubai, que ya cuenta con la confirmación del austríaco Dominic Thiem (número 3 del mundo), el ruso Andrey Rublev (8), el francés Gael Monfils (11) y el canadiense Denis Shapovalov (12), entre otros.
El retorno del nacido en Basilea se dio en medio de los rumores de un posible retiro, que él mismo desmintió, más allá de su larga ausencia por la suspensión del circuito ATP por la pandemia de coronavirus en 2020 y una segunda artroscopia en la rodilla derecha, en mayo.