Lionel Messi, junto al plantel del Barcelona, deberá pasar por un control médico, tras su llegada a la ciudad de Nápoles, donde llegará éste lunes para disputar con el Nápoli local los octavos de final de la Champions League.
El equipo 'blaugrana' tendrá que someterse a exámenes sanitarios previos, para superar los controles del Coronavirus, luego del brote detectado en Italia.
Según una información el club catalán recibió la notificación de que la delegación "deberá respetar los protocolos establecidos en estos casos", que marcan registro de temperatura a su llegada al aeropuerto italiano.
La alarma provocada por el virus, especialmente en Lombardía, llegó además a Veneto, y obligó a suspender partidos de aficionados, de fútbol femenino y hasta de la Serie A (Inter-Sampdoria, Atalanta-Sassuolo y Verona-Cagliari), luego del fallecimiento de dos personas.
Si en el examen de temperatura se detecta algún miembro de la expedición con fiebre sería trasladado a un centro hospitalario, según las estrictas medidas sanitarias.
El equipo que dirige técnicamente Quique Setién realizará un entrenamiento en el estadio San Paolo, antes de disputar el partido de ida (martes, a las 17.00 de Argentina) frente al conjunto dirigido por Gennaro Gattuso.
Por primera ocasión en su extensa carrera, Messi jugará en ese tradicional estadio de la ciudad que sigue aclamando a Diego Maradona, ganador con el equipo sureño de dos campeonatos de la Liga y una Copa UEFA
El plantel del 'Barsa' cuenta con todos los jugadores disponibles del primer equipo e incluso en los entrenamientos previos estuvo el defensor central argentino Santiago Ramos Mingo, de 18 años, recientemente incorporado, procedente de Boca.