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Un plantel con diferentes oficios
El plantel del equipo de las ligas regionales de Nueva Zelanda está compuesto por el arquero Conor Tracey, quien tuvo que pedir vacaciones sin goce de sueldo en tu trabajo como montacarguista de una empresa farmacéutica quien manifestó: "Voy a sufrir un poco con el alquiler y las facturas, pero jugar contra el Bayern, el Benfica y Boca vale la pena al ciento por ciento".
Jerson Lagos, delantero ecuatoriano de 23 años, es peluquero; Sebastián Ciganda, defensor uruguayo de 31 años, llegó a Nueva Zelanda en 2016 con una visa de un año para recolectar kiwis y sin saber hablar inglés, luego hizo trabajos de mantenimiento y hoy es parte de la productora BlueHills Media.
Fue el jugador charrúa quien graficó la situación: "Acá somos todos amateurs y trabajamos aparte de jugar. Por ejemplo, mi compañero de habitación el otro día se puso a vender seguros a través de la computadora. Yo todavía no caigo".
Y la lista continúa: el defensor Adam Bell atiende una tienda, el mediocampista Dylan Manicku es ayudante de ingeniero vial, el central Adam Mitchell trabaja en el rubro inmobiliario, el delantero Joseph Lee es empleado en una compañía tecnológica.
En el plantel hay varios jugadores que no pudieron jugar la Champions de Oceanía que los habilitó a jugar el Mundial de Clubes porque sus patrones no le permitieron faltar en sus respectivos trabajos. Así fue el caso del capitán Mario Illich con Alfie Rogers (son compañeros como representantes de ventas de una marca de bebidas), Angus Kilkolly (antes pintor, ahora asesor comercial en una compañía de venta de herramientas para la construcción) y Regont Murati (empleado en el rubro logístico).
Es así que el único entre los que están viviendo el sueño de disputar los partidos contra el Bayern Múnich, Benfica y Boca que se dedica efectivamente a algo relacionado con el deporte es Gerard Garriga, quien da charlas en escuelas para promover la práctica del fútbol.
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El conjunto de Nueva Zelanda se consagró en la Champions de Oceanía.
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El gol más inesperado: un docente le empató a Boca en el Mundial de Clubes
El jugador que se vistió de goleador en el partido que enfrentó a Auckland City y a Boca Juniors es Christian Gray, defensor 28 años y 1.87 de estatura que convirtió el empate ante la floja resistencia de los defensores del Xeneize.
Christian Gray es docente en preparación ya que participa en la Escuela Intermedia Mount Roskill y la Escuela Primaria de Auckland. Es hijo del ex capitán de la selección nacional de Nueva Zelanda, Rodger Gray, y jefe de seguridad del club.
Su contrato revela que llegó al Auckland City a principios de 2022 y que finalizará a finales de año, mientras que sus estadísticas indica que lleva cuatro goles en 70 partidos. Su último gol fue en la final de la Champions de Oceanía 2024, ante el Pirae, también de cabeza.
Ahora, de regreso a Nueva Zelanda, podrá contarle a sus alumnos que fue el autor de uno de los goles más importantes en la historia del club, el que significó el primer tanto de Auckland City en el Mundial de Clubes.
