Análisis y opinión

Se les escapó la tortuga

Lo que podría haber sido un digno adiós a la figura más convocante del país, de trascendencia mundial, se convirtió en un escándalo con protagonismo presidencial

Si no fuera porque la figura mítica de Diego Maradona es capaz de solapar todo otro acontecimiento, el despropósito organizativo del masivo funeral sería definitivamente letal para la credibilidad de Alberto Fernández.Las críticas al mandatario se multiplicaron apenas anunció que se abría la Casa Rosada por voluntad de Claudia Villafañe, a quien previamente le había ofrecido realizar el homenaje en la cancha de Argentinos.

Es una obviedad suponer que cualquiera de las alternativas de celebración masiva, en plena pandemia, iba a contramano de los meses de encierro de la población dispuestos por el Presidente como estrategia principal para evitar la propagación del virus.

Con los barrabravas -siempre ligados a los poderes- copando la parada fuera y dentro de la Casa Rosada, quedó sellado el combo de descontroles que rápidamente el Gobierno trató de endilgarle a Rodríguez Larreta, con acusaciones de represión mediante. Los cruces que vinieron después ya forman parte, más que de la grieta, de la riña de baja estofa a la que nos tienen acostumbrados ciertos políticos.

Todo lo sucedido fue un insólito gol en contra para Fernández, con resultado todavía no mensurado, si es que con la jugada buscaba congraciarse con el pueblo argentino que esperaba un homenaje de gratitud al ídolo, como devolución por tantas alegrías que le brindó con la camiseta de la Selección.

En tanto, se ha escuchado machacar que los desmanes son una metáfora de nuestra identidad y de la vida que supo vivir el Diego. Quienes adhieren a semejantes latiguillos no reparan en que la inmensa mayoría de los habitantes de este país deploran la violencia, y que tranquilamente uno se puede tomar del costado futbolero del astro mundial, de su creatividad y talento como referencia constructiva. Lo demás son ensayos de explicaciones que barnizan con un tono místico lo que resulta deleznable.

Por lo acontecido, ver al Presidente un día después de las exequias hablando por televisión sobre la continuidad del distanciamiento social para luchar contra los contagios, resulta como mínimo irrisorio. Cabe preguntarse con qué autoridad el Jefe de Estado podrá eventualmente disponer nuevas restricciones, en caso de que sea necesario, para que sean acatadas por la población.

Eso sí, fue oportuno en la exposición al hacer hincapié en que entre enero y febrero se vacunará a 13 millones de personas en el país, según lo que anunció. Es una forma de mirar hacia adelante con la esperanza de encontrar una solución a la pandemia. Al menos, al parecer, con el tema de la vacuna el Gobierno ha tenido siempre la iniciativa, apurando convenios con distintos laboratorios y países.

El comienzo de la campaña multitudinaria será un bálsamo para la población y para la gestión de Fernández, que viene cayendo en imagen por la cuarentena extendida y por el impacto en la economía, y demás efectos colaterales.

Con la devoción popular en todo lo que rodea al ídolo de multitudes, Cristina abrió el juego en el Senado y logró avanzar hacia la meta en el asunto del Procurador General de la Nación. Poder nombrar a su Jefe de los Fiscales es un tema que la desvela. No es para menos, con todas las causas que le quedan por afrontar. La movida es coherente con la intención de nombrar a jueces del palo en la Corte Suprema, por lo que vienen trabajando en varios frentes.

Que no nos corten las piernas.

Portezuelo del Viento, la obra tan anhelada por Mendoza y que resulta estratégica para comenzar el camino de la reactivación económica provincial en 2021, entró otra vez en el fango de las dilaciones. El ministro del Interior, Wado de Pedro, comunicó la decisión del Gobierno nacional de no dar por terminados los estudios de impacto ambiental, tal como lo venía solicitando La Pampa, con lo cual no se podrá adjudicar el megaproyecto.

En un diálogo que mantuvimos con el secretario de Recursos Hídricos de La Pampa, Néstor Lastiri, en el programa Medio Día (radio Nihuil), quedó claro que el embrollo del análisis técnico no está por encima del criterio político. Si bien el funcionario insistió en que eran necesarios estudios complementarios de toda la cuenca y la realización de audiencias públicas, en un momento de la nota señaló que así como se dice que hay afinidad política entre el gobierno pampeano y el de Fernández, el proyecto había avanzado por "el acuerdo de Macri y Cornejo". En conclusión, es una forma de admitir que el tema de los alineamientos partidarios no está exento en el juego de intereses.

El gobierno de Mendoza interpreta sobre la decisión nacional sobre Portezuelo que se ha dado un paso adelante. Al respecto, señala que "la Nación tomó las propuestas realizadas por el gobernador Suarez en la última reunión del Consejo de Gobierno del Coirco. De este modo, se tomarán como base los estudios de impacto ambiental ya realizados por las Universidades de La Plata y del Litoral". Son éstas algunas de las consideraciones que hacen el Gobernador y el ministro Víctor Ibáñez para ver el vaso medio lleno.

La posición del gobierno local contrasta con la queja de Julio Cobos: "Qué manera de perder el tiempo sin ningún sentido". Esa pérdida se verá reflejada en puestos de trabajo que podrían empezar a convocarse el año que se avecina.

Fue precisamente Cobos quien selló el acuerdo, siendo gobernador, con el expresidente Néstor Kirchner para resarcir a Mendoza con 1.023 millones de dólares por los perjuicios que ocasionó la prórroga de la promoción industrial por decreto de Carlos Menem. El juicio inicialmente fue promovido por el exgobernador Arturo Lafalla, una demanda a la que la Corte dio la razón al declarar inconstitucional el decreto citado.

Si la compensación para Mendoza fuera completa por la promoción que benefició durante dos décadas a las provincias vecinas, el monto debería ascender a dieciséis obras como las de Portezuelo, de acuerdo con los estudios que publicó oportunamente el CEM. Aun sin la vigencia de los perjuicios mencionados, la Provincia sigue en decadencia y viene perdiendo participación en el Producto Bruto Interno. Cuánto más nefasto todavía sería para Mendoza si prosperara el proyecto que La Rioja está urdiendo con el gobierno nacional para reeditar algo semejante a la vieja promoción. No hay que dormirse con el tema y reclamar que esta vez el árbitro no nos bombee.